Brutal
represión durante marcha de protesta en Tel Aviv
El
corresponsal de SoB, detenido y golpeado por
la policía, debió ser hospitalizado
Iván
Vanney enfrenta ahora un proceso por... “pegarle
a la policía”
De
Ha’aretz y testigos presenciales, 05/12/06
“La policía
arresta a activista de izquierda durante una marcha en Tel Aviv”.
Con ese titular, el diario Ha’aretz informaba sobre la
represión policial desatada el pasado sábado 2 sobre esa movilización,
donde fue detenido y duramente golpeado nuestro corresponsal Iván
Vanney.
“El activista fue
arrestado –prosigue Ha’aretz– durante una manifestación contra
la presencia de Israel en los territorios palestinos que se realizó
el sábado por la noche, y deberá comparecer ante los Tribunales de
Tel Aviv para una audiencia.
“El brigadier
general Hagai Dotan, que comando las fuerzas de policía que actuaron
frente a la marcha, dijo que el manifestante detenido había tratado
de romper el cristal de un McDonald y que además asaltó a un oficial
con un palo que llevaba. El activista de 20 años de edad, domiciliado
en Nahariya, sufrió heridas en el curso del arresto...
“Por su parte, los
manifestantes rechazaron esta versión, diciendo que la policía
desplegó una violencia innecesaria contra la marcha. No hubo ningún
intento de romper la vidriera de McDonald. Sólo intentaron pegar
algunos panfletos en ella. La policía trata de presentar el incidente
como una agresión contra ella, pero tenemos un video que documenta la
violencia policial contra el arrestado...” (Ha’aretz,
03/12/06)
Otros testimonios
aclaran más lo sucedido. El sábado 2 se realizó efectivamente una
manifestación en Tel Aviv contra la ofensiva de Israel en Gaza y para
que el "cese de fuego" se extienda también a Cisjordania.
“A la marcha
asistieron aproximadamente 1.500 personas –nos relata un testigo–.
Por suerte, esta vez la mayoría éramos judíos. Si hubiesen venido más
árabes, la represión habría sido mucho peor. Habrían dicho que era
«una manifestación de árabes» y hubiesen reprimido mucho más
fuerte.”
“Cuando llegamos a
la Cinemateca de Tel Aviv, que era el punto de concentración para
iniciar la marcha –dice otro compañero–, vimos que habían venido
también muchos policías a caballo. Esto frecuentemente es una señal
de que piensan reprimir.”
En la manifestación
participaban diversas fuerzas de izquierda, principalmente el Partido
Comunista y los Anarquistas contra el Muro. Los anarquistas, a pesar
de ser un numero menor, encabezaban la columna con una murga y
banderas negras con la (A), más atrás venían banderas rojas del PC.
En la marcha participaba Matan Cohen, que fue un caso que tuvo cierta
notoriedad. A este joven anarquista, un soldado le disparó un tiro en
un ojo, durante una manifestación pacifica en Bilin, contra el Muro
del Apartheid. A pesar de que este ataque había sido filmado, el
soldado fue absuelto. (Ver de Ivan Vanney, "Héroes judíos frente al
terrorismo", www.socialismo-o-barbarie.org/medio%20oriente/060813_b_heroes.htm
)
“Desde la
Cinemateca de Tel Aviv –nos cuenta otro testigo– la columna se
dirigió hacia la Plaza Rabin. El clima era tenso. Desde los balcones,
los sionistas nos bombardeaban con trozos de hielo (que no dejan
huellas si producen heridas), mientras gritaban: «el árabe bueno, es
el árabe muerto». Por supuesto, la policía no intervino en ningún
momento contra estas agresiones físicas que sufríamos. En cambio,
poco después, actuaba contra nosotros.
“En el trayecto,
pasamos cerca de un McDonald. Algunas compañeras salieron de la
manifestación y se acercaron a la vidriera para poner unos panfletos.
Esto fue el pretexto para que los policías, sin aviso alguno,
comenzaran a golpearlas. Vanney, que estaba allí, se interpuso y actuó
para defenderlas. Le dijo también a un policía: «¿te sientes muy
valiente pegándole a una chica?». Instantáneamente los policías
dejaron a las compañeras, se abalanzaron sobre Iván y comenzaron a
golpearlo a él.
“Rápidamente lo
metieron dentro de un shopping, y allí dijeron «vamos a llevarlo a
un lugar sin cámaras». Entonces, iniciaron una paliza que se
mezclaba con los insultos racistas, como «ashkenasi hijo de puta».
Los ashkenasis son los judíos provenientes de Alemania, Polonia, y el
Este de Europa... Estos policías eran judíos pero de ascendencia
oriental y hay mucho racismo entre ashkenasis y orientales...”
Afortunadamente,
algunas de las compañeras involucradas en el incidente trajeron gente
de la manifestación, que además vinieron con una cámara. Lograron
encontrar el lugar donde estaban golpeando al compañero y filmaron lo
que estaba sucediendo. Allí los policías, dejaron de pegarle... pero
los golpes no iba a acabar esa noche.
“Detenido con la
acusación de “agredir a la policía”, Iván fue metido en un
patrullero –nos relata otro compañero–. En el automóvil, sin
testigos molestos ni cámaras de video, reiniciaron la golpiza. Una
vez en la estación de policía, comenzó la tercera sesión de
golpes. Al llegar, lo llevaron a un patio donde se reinició la
paliza, a pesar de que Iván se había identificado como periodista,
con su credencial de la Federación Internacional de Periodistas, con
sede en Bruselas.
“Uno de los policías
dijo entonces «vamos a ponerle la kafia en la cabeza, así parece
palestino» (la kafia es el pañuelo negro y blanco que usan los
palestinos), entonces se la pusieron como guerrillero y empezaron a
pegarle de nuevo, mientras le decían: «Te metiste con los policías
equivocados; esta noche no la olvidas. No eres judío; eres un árabe
hijo de puta».
“La llegada a la
estación de policía de una abogada de los anarquistas –nos cuenta
otro compañero– fue importante para frenar lo que estaba
sucediendo. Iván fue enviado a la cárcel, donde se negaron a
recibirlo dado el estado en que se encontraba. No querían hacerse
responsables y exigieron que fuera antes a un hospital para ser
examinado y certificar que sus heridas habían sido producidas antes
de ingresar allí.
“Esposado de pies y
manos, como un delincuente peligroso, fue entonces llevado por la
policía a un hospital... y desde allí de vuelta a la cárcel. Paradójicamente,
en la cárcel recibió buen trato... Un guardia árabe israelí,
enterado del origen del caso, le buscó una celda cómoda sin compañías
molestas. Luego, en la prisión de los Tribunales, los presos, casi
todos árabes, fueron también solidarios.
“Finalmente, Iván
compareció ante un juzgado de los Tribunales de Tel Aviv. El juez, al
ver el estado en que se encontraba, dispuso su libertad. Sin embargo,
se la ha iniciado un proceso por... «golpear a la policía» [¡¡textual!!],
lo que en Israel puede merecer una condena de hasta 8 años de cárcel!”
Desde la redacción
de SoB, elevamos nuestra protesta por esta bárbara represión y
exigimos que cese la persecución contra Iván Vanney y no sea
procesado.
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