El
ABC de la demolición de casas de palestinos
Por
Eileen Fleming
Traducido por Felisa Sastre y revisado por Lucio Salas Oroño
Znet, mayo 2007
Beit Arabiya es el
nombre de la casa de Salim y Arabiya Shawamreh, una familia de nueve
personas cuya vivienda ha sido demolida cuatro veces.
Ahora, en cualquier
momento, la administración civil o el gobierno militar de Israel en
los territorios ocupados, pueden arrasar la casa por quinta vez.
La casa de los
Shawamreh en la aldea de Anata, situada en Cisjordania pero sólo a
unos metros de los límites municipales de Jerusalén, se ha
convertido en el símbolo de la lucha palestina contra la política
israelí de demolición de viviendas palestinas, y contra la ocupación
en general. Salim y Arabiya proceden ambos de familias convertidas en
refugiados en 1948. A principios de los años 90, compraron una pequeña
parcela en la aldea de Anata, próxima al campamento de refugiados de
Shuafat donde creció Salim. Por tres veces presentaron solicitud ante
la administración civil para conseguir un permiso de edificación y
en cada una de las ocasiones les fue denegado por distintas razones:
la principal es que Israel ha dividido prácticamente todo Cisjordania
en zonas para uso agrario de acuerdo con un plan británico (RJ–5),
redactado en 1942, que congela la construcción palestina de la misma
manera que hace 65 años. En efecto, el RJ–5 se utiliza
"legalmente" para denegar a los palestinos las licencias de
construcción en los Territorios Ocupados. Y como otros miles de
familias– ICAHD estima que el número de órdenes de demolición en
Cisjordania y Jerusalén oriental llega a decenas de miles–, los
Shawamreh se han visto obligados a construir su casa
"ilegalmente", aunque el derecho a la vivienda es uno de los
derechos humanos fundamentales.
Centenares de
voluntarios– palestinos, israelíes y de otros países–
organizados por el Comité Israelí contra la Demolición de Casas [ICAHD,
en su acrónimo inglés] y por el Comité Palestino para la Defensa de
la Tierra [LDC, en sus siglas inglesas], han vuelto una y otra vez
para reconstruir una casa edificada para la paz. La casa para la paz
Beit Arabiya, se ha convertido en un lugar de encuentro para
activistas por la paz israelíes, palestinos y de todo el mundo,
situado en el punto angular y de intersección de las zonas A, B y C.
En
los Acuerdos de Oslo, Israel dividió la Cisjordania ocupada en tres
zonas:
A. Comprende
aproximadamente el 17,2% de Cisjordania, y está dividida en 13 áreas
separadas y no contiguas de cuya seguridad es responsable la Autoridad
Palestina.
B. La zona ocupa el
23,8% de Cisjordania, pero Israel mantiene el control total de la
seguridad. Esta zona ha dejado de existir funcionalmente y ha estado
bajo el control israelí absoluto.
C. Supone el 59% de
la Cisjordania ocupada. Israel tiene la responsabilidad completa en
asuntos civiles y de seguridad . Es la única zona contigua de
Cisjordania, y rodea y divide las zonas A y B. Está situada
principalmente alrededor de las colonias israelíes establecidas en
Cisjordania, no sujetas a la clasificación de las zonas A, B o C .
La Cuarta Convención
de Ginebra prohíbe a la potencia ocupante aplicar sus leyes y
administración a un territorio ocupado, lo que hace del proceso de
conceder o denegar los permisos a los palestinos– por no mencionar
la política israelí de demolición de casas– algo absolutamente
ilegal según las leyes humanitarias internacionales.
Resignados ante la
realidad de que los tribunales israelíes no respetan el derecho
internacional, los abogados de los Shawamreh han denunciado la
ilegalidad de aplicar un plan, el RJ–5, nunca revisado durante los
últimos 65 años a pesar de los significativos cambios demográficos
y de uso de la tierra, entre ellos la construcción de unas 300
colonias [judías], en sí mismas ilegales según la Cuarta Convención
de Ginebra, autorizadas por el gobierno israelí en el mismo terreno
calificado como agrícola y en el que a los Shawamreh y a otros miles
de familias palestinas se les ha negado su fundamental derecho a la
vivienda.
Finalmente, la
ilegalidad de echar abajo repetidamente la casa de los Shawamreh por
medio de una original orden de demolición "perpetua" ha
sido cuestionada, especialmente habida cuenta de que esa práctica es
ilegal también en Israel y no se aplica a las colonias israelíes en
los Territorios Ocupados.
En una colina frente
a la Casa Arabiya– Centro por la Paz, se encuentra la recientemente
construida cárcel y el centro de interrogatorios del Shin Bet
(equivalente al FBI estadounidense). Un nuevo tramo de la carretera de
circunvalación que enlaza las ilegales colonias pasa entre ambos, y
el Muro del Apartheid constituye el brutal paisaje que tienen
enfrente.
Cuando esta
periodista lo visitó en octubre de 2006, los vecinos más cercanos
vivían en un campamento de beduinos que iba a ser desmantelado
pronto. La política del gobierno israelí de llevar a cabo "una
transferencia tranquila" está desplazando (o ya lo ha hecho) a
los beduinos nómadas autóctonos hacia un vertedero que les llevará
a la extinción ya que se les ha negado la libertad de moverse y
llevar a pastar sus rebaños.
Sobre las paredes de
la Casa y Centro Arabiya para la Paz hay un mural donado por los North
American Workers Againts the USA occupation of Iraq and the Israeli
occupation of Palestine [Obreros Norteamericanos contra la ocupación
estadounidense de Iraq y la ocupación israelí de Palestina]. El
mural representa a Rachel Corrie, la estadounidense arrollada por una
excavadora Caterpillar en Gaza cuando se puso delante para defender la
casa de un farmacéutico con cinco hijos. La otra figura es la de la
joven palestina de diez años embarazada y también asesinada en Gaza.
La pintura angelical de las dos mujeres flota sobre una imagen de la
excavadora Caterpillar, fabricada en EEUU, situada en un lateral y
flanqueada por tanques y armas destructivas. A ambos lados de las
armas de destrucción hay mucha gente. Una línea de ferrocarril
recuerda al visitante que, con anterioridad a 1948, judíos y
palestinos trabajaron juntos en paz y solidariamente en la construcción
de la línea férrea.
La Casa y Centro de
Paz Arabiya se encuentra también en la intersección de Anata y el
campamento de refugiados de Shuafat, en la misma zona donde el profeta
Jeremías en el siglo VI a.C. criticó los violentos conflictos de
Oriente Medio, que ya eran ancestrales: "He oído noticias de
violencia y destrucción en la ciudad, enfermedad y heridas es todo lo
que veo." (Jeremías, 6:7).
Mohamed Alatar,
productor del la película The Iron Wall [El Muro de Hierro] habló
con nuestro grupo de más de cien voluntarios internacionales que
compartía el pan y la fiesta preparados por la familia Arabiya:
"Soy un palestino estadounidense musulmán y cuando mi hijo me
preguntó quién era mi héroe me llevó tres días pensar sobre ello.
Le dije que mi héroe era Jesús, porque adoptó una postura y murió
por ella. Lo que las iglesias precisan hacer es ser como Jesús:
desafiar la ocupación israelí y enfrentarse a las prácticas de
apartheid como una cuestión moral. Incluso si todas las iglesias
dejan de invertir y boicotean a Israel ello no le hará daño. Tras
EE.UU. y Rusia, Israel es el tercer mayor exportador de armas del
mundo. Se trata de un asunto moral que las iglesias deben
afrontar."
(*)
Eileen Fleming ha estado en los Territorios Ocupados Palestinos en
cuatro ocasiones desde junio de 2005. Es periodista y editora de We
Are Wide Awake. Su segundo libro, Memoirs of a Nice Irish–American 'Girl's'
Life in Occupied Territory, ha aparecido en febrero de 2007.
|