A 60 años de la Guerra
de los Seis Días

 

La Casa de los Horrores de Israel

Por Ali Abunimah
La Haine, 04/06/07
Traducido por Felisa Sastre

El pueblo palestino, al menos el que sufre la ocupación, expresó su rechazo a esos líderes ineptos en enero de 2006, al votar abrumadoramente para remplazarlos con un gobierno liderado por Hamás. Desde entonces, la voluntad de los palestinos ocupados ha sido torpedeada por la denominada comunidad internacional

La lectura del acta de una reunión del Consejo de Ministros israelí, publicada en Ha’aretz, es como un viaje a través de la Casa de los Horrores. A continuación, van algunos ejemplos:

“Los ministros Meir Sheetrit y Rafi Eitam propusieron el miércoles que Israel fabrique su propios cohetes Qassam para atacar objetivos en la franja de Gaza como respuesta a los ataques palestinos contra sus poblaciones del sur”.

“El ministro de Industria, Comercio y Trabajo, Eli Yishai del Shas(1) planteó que Israel lleve a cabo ataques aéreos contra ciudades y pueblos palestinos como respuesta al lanzamiento de cohetes, tras avisar a los habitantes y permitirles evacuar sus viviendas”.

“Yitzjhak Cohen, diputado y miembro del Shas, propuso que se cortara el suministro de electricidad, agua y petróleo a Gaza, y que se justificara la medida diciendo que los cohetes Qassam habían destruido las infraestructuras israelíes y que llevaría mucho tiempo reparar las instalaciones que suministran a los palestinos estas fuentes de energía. Yuval Diskin, director del servicio de seguridad del Shin Bet, sugirió que la idea de Cohen merecía tenerse en cuenta.”

¿Es éste el Estado que se supone ser la conciencia del mundo tras el holocausto nazi? ¿Qué otro gobierno hubiera mantenido abiertamente semejantes debates ante el abrumador silencio de la denominada “comunidad internacional”?

Durante semanas, Israel ha bombardeado la franja de Gaza asesinando a decenas de personas. En uno de sus ataques, el 20 de mayo, bombardeó la casa de un diputado elegido democráticamente, Jalil al-Haya, asesinando a ocho personas, incluidos siete miembros de su familia, tres de ellos adolescentes. B’Tselem(2) ha pedido una investigación penal, pero el asunto ha sido en gran medida olvidado por el resto del mundo.

Los ataques sin tregua de Israel son supuestamente una “respuesta” al lanzamiento de cohetes palestinos que han matado a dos israelíes y causado pequeños daños en la ciudad de Sderot. Cualquiera que esté bien informado, sin embargo, sabe que Israel nunca ha necesitado de excusas para atacar a los palestinos. Según B’Tselem, en el año 2006, Israel ha matado casi 700 palestinos, de los cuales la mitad eran civiles indefensos, y 141 niños. En el mismo periodo, los palestinos mataron a 23 israelíes.

Israel nunca ha aceptado las treguas unilaterales ofrecidas y respetadas por los palestinos. Una vez más, hoy, el primer ministro de la Autoridad Palestina, Isma’il Haniyeh ha declarado: “ Nosotros, el gobierno palestino, estamos a favor de un cese de hostilidades simultáneo y recíproco... en Cisjordania y la franja de Gaza. La pelota está ahora en el tejado israelí”. (Ha’aretz, 30 de mayo). La propuesta fue inmediatamente rechazada por Israel que se arroga el derecho a asesinar palestinos dondequiera y cuando quiera sin que los palestinos tengan forma alguna de defenderse.

Ayer, un escuadrón de la muerte israelí perpetró la ejecución a sangre fría de un joven de 22 años en el centro de la Ramala ocupada. Tras dispararle en una pierna, le remataron con una bala en la nuca para acribillarle después con 24 impactos. Este brutal asesinato no ha sido noticia en Estados Unidos.

Sam Bahour, colaborador habitual de Electronic Intifada, que se encontraba a poca distancia cuando se produjo el asesinato, comentaba:

“Cuando volvía a casa, pasé por el complejo presidencial situado en Radio Street, donde se encuentra la sede del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. Hacía sólo unas horas, se había informado de que el 7 de junio se iba a reunir con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, para hablar del “proceso de paz”. Sacudí la cabeza y me pregunté ¿cuánto tiempo pueden continuar este presidente palestino, este gobierno de la Autoridad Palestina, y este Consejo legislativo con el vacío simulacro de gobierno sometido a la ocupación militar, mientras Israel, con total impunidad y la aprobación internacional, asesina a los ciudadanos palestinos (al mismo personal de las fuerzas seguridad que tiene que mantener la paz, supuestamente ) a pleno día; arresta a decenas de personas sacándolas de la cama cada noche- incluidos ministros, alcaldes y diputados- y prohíbe a millones de palestinos, a quienes expulsó, que vuelvan a sus hogares? Imagino la pregunta más adecuada que debería hacerme: ¿Hasta cuándo el pueblo palestino va a seguir aceptando a unos líderes tan ineptos?”.

Por supuesto, el pueblo palestino, al menos el que sufre la ocupación, expresó su rechazo a esos líderes ineptos en enero de 2006, al votar abrumadoramente para remplazarlos con un gobierno liderado por Hamás. Desde entonces, la voluntad de los palestinos ocupados ha sido torpedeada por la denominada comunidad internacional (particularmente por Estados Unidos y por la Unión Europea) que han armado y financiado a las milicias colaboracionistas palestinas cuyo trabajo consiste en socavar y destruir el “gobierno unitario” de Hamás-Fatah.

Ronnie Kasrils, ministro de Sudáfrica y veterano del Consejo Nacional Africano en la lucha contra el apartheid, escribía el 21 de mayo “Viajar por Cisjordania y Gaza, que he visitado recientemente, es como un viaje surrealista para volver un estado de apartheid de emergencia. Salvo, añade Kasrils, que es una situación infinitamente peor que el apartheid” (Mail and Guardian).

En tales circunstancias, corresponde a la gente con conciencia de todo el mundo exigir responsabilidades a Israel y no esperar a que lo hagan por ellos gobiernos cómplices y comprometidos: nadie que se considere solidario con el pueblo palestino puede oponerse al llamamiento a favor del boicot, de la retirada de inversiones y de la imposición de sanciones, apoyado en su totalidad por la sociedad civil palestina (véase pacbi.org). No existe igualdad alguna entre el ocupante y el ocupado, entre el colonizador y el colonizado.


Notas:

Fuente: Electronic Intifada, 30/05/07

1. N. T.: Partido de los judíos ultra ortodoxos sefardíes y mizrahíes.

2. N. T.: Organización palestina de Defensa de los Derechos Humanos.