Abbas
nombra “primer ministro” a Salam Fayyad,
ex funcionario del FMI y pro EEUU
Gara,
15/06/07
Hamas no aceptó el
nombramiento de Salam Fayyad como primer ministro palestino por parte
de Mahmud Abbas. Ismail Haniyeh sigue siendo su primer ministro. Esta
duplicidad de cargos es un reflejo del cada mayor distanciamiento
entre Gaza y Cisjordania.
La división
palestina se hace más profunda cada día que pasa. Si hasta ahora,
Gaza y Cisjordania funcionaban, en cierta medida, cada una por su
lado, la ocupación de las instituciones que Hamas ha llevado a cabo
en Gaza y la destitución del primer ministro, el islamista Ismail
Haniyeh, por parte del presidente Mahmud Abbas ha ahondado las
diferencias.
Como era de esperar,
Haniyeh no ha aceptado la decisión de Abbas y reclamó que se respete
la legitimidad de los dirigentes electos. Hay que recordar que Haniyeh
venció ampliamente en las elecciones celebradas hace poco más de un
año.
«Nada podrá
resolverse sin el movimiento islámico y junto con todos los poderes
del pueblo palestino», subrayó en la conferencia de prensa ofrecida
en Gaza. El movimiento islámico criticó duramente el nombramiento de
Salam Fayyad, calificándolo como «contrario a todas las leyes
palestinas», por lo que instó a Abbas a reconsiderar su decisión y
exigió al propio Fayyad que rechace el nombramiento.
Para acentuar aún más
esta división, Jalid Abú Hilal, portavoz del Ministerio del
Interior, anunció públicamente que tomaba el liderazgo de Al Fatah
en Gaza tras acusar de «colaboracionismo con Israel» a los
dirigentes de esta formación.
«La gente buena y
honorable de Al Fatah siempre ha rechazado la tendencia
colaboracionista de algunos de sus líderes», afirmó Abú Halil,
quien expresamente apuntó a Mohamed Dahlan, la cabeza visible de Al
Fatah en Gaza.
La mayoría de la
dirección de esta formación, incluido Dahlan, se encuentra en
Cisjordania, después de que, gracias a sus contactos con Israel,
pudieran viajar hasta Ramallah. Otros 250 militantes de Al Fatah
pudieron alcanzar la frontera con Egipto y refugiarse allí. También
abandonó Gaza sine die la delegación diplomática egipcia y sus
fuerzas de seguridad.
Liberación
de prisioneros
Abú Hilal confirmó
que había llegado a un acuerdo con Hamas para que «la buena gente de
Al Fatah» no sufra daños por parte de milicianos islamistas. «El
castigo únicamente será aplicado a los colaboracionistas», añadió.
En este sentido, Hamas hizo público que concede una amnistía a todos
los miembros de Al Fatah que mantiene prisioneros en Gaza. El portavoz
Abú Obeideh afirmó que estos prisioneros, entre los que hay varios
comandantes de Al Fatah, «serán liberados sanos y salvos».
Anunció además que
los milicianos islamistas tomarán el control del paso fronterizo de
Rafah, que comunica Gaza con Egipto y que es considerado esencial para
la economía de la Franja de Gaza.
Tal y como ha venido
ocurriendo estos días, los dirigentes de Al Fatah en Cisjordania
trataron de vengarse de la derrota sufrida en Gaza atacando al
movimiento islamista en esta parte de Palestina. Así, un activista de
las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa –el brazo armado de Al
Fatah–, Abú Uday, amenazó con matar a todos los dirigentes de
Hamas en Cisjordania.
La jornada de ayer, día
musulmán de oración, transcurrió con una relativa calma en Gaza.
Sin embargo, Ma’an informó de que dos dirigentes de Al Fatah
murieron por disparos de miembros de Hamas, mientras que un integrante
del movimiento islamista falleció en un enfrentamiento con fuerzas
leales al presidente Abbas.
Aprovechando esta
relativa calma, la población civil de Gaza se aventuró a salir de
sus casas en busca de provisiones después de más una semana sin
poder hacerlo a causa de los cruentos combates, que ya se han saldado
con un balance provisional de 113 muertos.
Como símbolo del
control de Hamas sobre Gaza, sus milicianos permanecían en el
interior de Al–Muntada, el complejo presidencial que acoge las
oficinas de Mahmud Abbas en la Franja.
Las barricadas
instaladas en las calles de Gaza prácticamente habían desaparecido y
los automovilistas podían circular en unas condiciones mínimas de
seguridad.
La agencia de
noticias France Presse informó de que decenas de palestinos
procedieron al pillaje de las villas de los dirigentes de Al Fatah que
huyeron a Cisjordania y a Egipto. La de Mohammed Dahlan fue una de las
que padeció estos pillajes. Los saqueadores se llevaron muebles,
fregaderos, grifos y macetas. La residencia de Mahmud Abbas, en
cambio, fue protegida por milicianos que impidieron el saqueo.
Rechazo
a una fuerza de la ONU
Por otra parte,
diversos analistas tomaron con escepticismo la idea de una intervención
militar de fuerzas de la ONU en la Franja de Gaza que lanzó el
secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki–Moon.
El primer obstáculo
para esta iniciativa sería encontrar estados que estuvieran
dispuestos a mandar a sus soldados a Gaza, donde se enfrentarían a la
resistencia de los milicianos de Hamas, acostumbrados a combatir
cotidianamente con el Ejército israelí, uno de los mejores
preparados del mundo.
Según fuentes diplomáticas
británicas citadas por France Presse, la proposición de Ban «no es
más que palabras al viento». En este sentido, subrayaban que esta
iniciativa tenía buenas intenciones, pero teniendo en cuenta la
situación actual y la historia de fracasos que han tenido todas las
intervenciones en Oriente Próximo, no podía calificarse de realista.
En una entrevista en
el diario «Frankfurter Rundschau», el jefe de la diplomacia alemana,
Frank–Walter Steinmeir, sostuvo que esta hipótesis es «impensable»
e hizo también un llamamiento a ser realistas.
El antiguo diplomático
Carne Ross, que trabajó en la misión británica en Naciones Unidas
antes de abandonar el Foreign Office por su oposición a la guerra de
Irak, incidió en que para una intervención de estas características
es imprescindible que se produzca un acuerdo previo entre Hamas y Al
Fatah.
«Sin este acuerdo,
cualquier fuerza extranjera será atacada inmediatamente. Esto crearía
una situación envenenada, en la que ningún país, a mi juicio, querría
ver implicadas a sus tropas», remarcó Ross.
Otros expertos, por
su parte, alertaban que Gaza es una zona densamente poblada y propicia
para la guerrilla urbana.
Pagos
israelíes a Abbas
El diario «Haaretz»
informó de que Israel está dispuesto a entregar a la ANP los fondos
que bloqueó tras la llegada de Hamas al Gobierno. El llamamiento de
EEUU a apoyar a Fayyad habría sido decisivo para este decisión, según
este medio.
Mahmud Abbas ha
designado como nuevo primer ministro palestino a Salam Fayyad, en cuyo
currículum destaca su paso por el FMI. Diversos analistas destacaron
que cuenta con «la confianza de Occidente»; es decir de EEUU. Fayyad,
que pertenece a la formación Tercera Vía, era el ministro de
Finanzas en el Gobierno de unidad nacional.
Israel
promete apoyar a Abbas tras la toma de Gaza por Hamás
Agencia
Europa Press, 15/06/07
El primer ministro
israelí, Ehud Olmert, prometió hoy apoyar al presidente palestino,
Mahmud Abbas, después de la toma de la Franja de Gaza por parte del
Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás), según un comunicado.
Olmert hizo esta
promesa durante una conversación telefónica con el presidente
egipcio, Hosni Mubarak. "Israel hará todo lo que pueda para
ayudar a los moderados de la Autoridad Palestina, después de que los
radicales de Hamás tomaran la Franja de Gaza por la fuerza",
aseguró el presidente a través del documento.
El comunicado no daba
más detalles, pero fuentes de la oficina de Olmert explicaron que está
considerando liberar cientos de millones de dólares de los recursos
financieros recaudados en concepto de impuestos para el presidente
palestino, Abbas. Estos recursos fueron congelados el año pasado
después de que Hamás derrotara al movimiento de Fatá en las
elecciones parlamentarias en enero de 2006.
Abbas, cuyas fuerzas
leales a Fatá han sido derrotadas por Hamás en la Franja de Gaza, ha
disuelto la coalición gubernamental con Hamás y ha comenzado a
formar un nuevo Gobierno encabezado por Salam Fayyad, antiguo ministro
de Economía muy respetado en la comunidad internacional.
Israel
revela que al–Fatah le ha pedido permiso para rearmarse contra Hamas
Gara,
09/06/07
El Gobierno israelí
ha filtrado una petición por parte de las fuerzas de al–Fatah,
leales por tanto al presidente Abbas, para que le permita importar
armamento para luchar contra Hamas. El anuncio coincide con un repunte
de las luchas fratricidas, que causaron ayer un muerto.
Fuerzas de Seguridad
leales al presidente de la Autoridad Palestina (ANP), Mahmud Abbas,
han pedido permiso al Gobierno israelí para importar misiles
antitanque, granadas y millones de balas para enfrentarse a Hamas,
formación que arrasó en las últimas elecciones en los territorios
ocupados.
La información fue
interesadamente filtrada –y confirmada luego por el entorno de Abbas–
por fuentes de seguridad israelíes, que aseguraron que la petición
está siendo discutida con el coordinador de seguridad estadounidense
en la región, teniente general Keith Dayton.
Estas fuentes
precisaron que lo más probable es que sólo se aprueben vehículos
blindados, que figuran en la lista de peticiones, y se escudaron para
ello en el temor de que las armas cayeran en manos de Hamas o fueran
eventualmente utilizadas contra Israel.
Israel ha dado
permiso a las fuerzas leales a Abbas para la importación de armas en
el pasado, la última vez en marzo. Igualmente, ha permitido en más
de una ocasión el paso por la frontera de Rafah (Egipto) de tropas de
al–Fatah para reforzar la lucha contra Hamas.
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