Cincuenta y
nueve años de expolio
Por Samar
Assad (*)
La Haine, 10/06/07
Traducido por
Felisa Sastre
Para los
palestinos, el 15 de mayo representa la fecha de la pérdida del 78%
de su hogar histórico y la fecha en que se convirtieron en la población
de refugiados más antigua y mayor del mundo. Este mes de mayo, los
palestinos han recordado los 59 años de exilio mientras los israelíes
celebran los 59 años de la creación de su Estado.
Los palestinos se refieren al 15 de mayo
como al–Nakba , o la catástrofe, para describir su desposesión,
cuando más de 750.000 palestinos huyeron o fueron expulsados antes,
durante y después de la guerra de 1948.
Susan Akram, experta en derecho
internacional de los refugiados, alega que la base legal de su derecho
al retorno se encuentra reflejada en tres principales corpus legales:
la ley de nacionalidad y sucesión estatal, la ley de derechos humanos
y las leyes humanitarias. En los tres, explica Akram, el derecho al
retorno es “una norma internacional de derecho consuetudinario y está
recogida en los tratados internacionales.” Citando numerosos
tratados ratificados por Israel, que la obligan a reconocer y a acatar
este derecho, Arkam aduce que Israel es la entidad estatal responsable
de la existencia de los refugiados y por ello está obligada a la
aceptación del derecho al retorno de los palestinos.
Durante las negociaciones de Camp David
en julio de 2000, Israel alegó que no era responsable del problema de
los refugiados palestinos ni de su solución. En diciembre de 2000, el
presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, en los denominados “Parámetros
Clinton”, adoptó el concepto de elección, u opción, pero excluyó
el más fundamental de ellos: la posibilidad de ejercer el derecho al
retorno a Israel.
Israel y los refugiados
A pesar de que historiadores israelíes
como Ilan Pappe y Benny Morris, que han estudiado minuciosamente
centenares de archivos israelíes desclasificados y confirmado con el
máximo detalle que en 1948 las fuerzas sionistas perpetraron
masacres, expulsaron a los palestinos y destruyeron sus pueblos,
Israel se niega a asumir responsabilidades por la despoblación de las
ciudades y aldeas palestinas.
En un discurso en el Technion de
Haifa en 1969, (Ha’aretz, 4 de abril de 1969) el ex ministro
de Defensa israelí, Moshe Dayan, confirmaba: “Los pueblos judíos
se han construido en el lugar que ocupaban las aldeas árabes. Ustedes
ni siquiera conocen los nombres de aquellas aldeas árabes y no les
culpo por ello porque los libros de geografía han desaparecido. No sólo
han desparecido los libros, las aldeas árabes no están tampoco allí.
Nahlal ha crecido en el lugar de Mahlul; el kibbutz Gvat en donde
estaba Jibta; y Kefar Yeshushua en el lugar que ocupaba Tal al–Shuman.
No existe un solo lugar construido en este país que no haya tenido
antes una población árabe.”
En el Atlas of Palestine 1948 de
Salman Abu Sitta (London: Palestine Land Society, 2005), una
documentación cercana a los sucesos entre marzo de 1948 y abril de
1949 revela que la brutal lucha armada que se desató en la primavera
de 1948 produjo la despoblación de 675 aldeas palestinas. Basándose
en 27 referencias de fuentes israelíes, Abu Sitta cita que las más
de 70 masacres de las fuerzas sionistas provocaron la huida árabe en
1948. Según la documentación de Abu Sitta, en mayo de 1948 había al
menos 1.113 ciudades y pueblos árabes palestinos, la mayoría de
ellos situados en zonas urbanas cercanas a la costa. Sólo 99 de
aquellas ciudades subsisten hoy.
El 23 de octubre de 1979, el New York
Times publicó parte de las memorias del ex primer ministro israelí,
Yitzhak Rabin, en las que recuerda: “Salimos afuera y Ben Gurión
nos acompañó. Allon repitió su pregunta, ¿qué se va a hacer con
la población palestina? Ben Gurión movió su mano con un gesto que
indicaba ‘¡Echarlos!’”
Israel y la tierra
Mucha gente echa la culpa de la desposesión
de los palestinos al rechazo árabe a la Resolución 181 de 29 de
noviembre que establecía el Plan de Partición de la ONU. Lo que se
oculta en este argumento es que el Plan entregaba el 55,5 por ciento
del territorio a una parte de la población (los judíos) que poseían
el 5,5 por ciento de la tierra y constituían el 32 por ciento de la
población total.
El 15 de mayo de 1948, tras la constitución
de su Estado, Israel no sólo había incorporado a sus fronteras el 77
por ciento del territorio, incluidas 460 aldeas palestinas, sino que
sus dirigentes se habían apoderado de todo lo que los británicos habían
dejado atrás. Lo que, según los documentos del Atlas of Palestine
1948, incluía cerca de 2.000 millas de carreteras de primer orden,
24.000 millas de ferrocarriles, 41 estaciones de tren, 31 aeropuertos,
33 hospitales, 15 estafetas de correo, 37 acuartelamientos militares
(con la munición no utilizada y pertrechos), 99 comisarías de policía,
350 escuelas, 1.984 edificios religiosos cristianos y musulmanes y
3.649 fuentes de agua (pozos, manantiales, cisternas, etc.).
Compensaciones, absorción en países
de acogida versus retorno
Hay gente que alega que a los refugiados
se les debería ofrecer compensaciones a cambio del derecho al
retorno. El error del argumento es que el término “refugiado” se
refiere a un estatuto legal, no a una situación económica. Los
refugiados con estabilidad económica y aquellos que tienen la
nacionalidad de otros países conservan el derecho legal a volver. Y
además del derecho al retorno, todos los palestinos tienen derecho a
una compensación por sus pérdidas.
La aplicación del derecho internacional
ha permitido el retorno de los refugiados en todo el mundo, con
excepción de Palestina, a pesar de que la Resolución 194 de Naciones
Unidas (de 11 de diciembre de 1948) estipula que “se debería
permitir a los refugiados que deseen volver a sus hogares y vivir en
paz con sus vecinos hacerlo lo antes posible.” En cuanto a las
compensaciones, la resolución establece que se deberían pagar
compensaciones por la pérdida o daños a sus bienes, “que, de
acuerdo con los principios del derecho internacional y de la justicia,
deberían hacer efectivas los gobiernos o autoridades responsables.”
Israel se define como un Estado judío y
los refugiados palestinos son musulmanes y cristianos. A los judíos
de todo el mundo, incluso a los convertidos al judaísmo, se les
permite inmigrar a Israel de acuerdo con la “ley del retorno”. Sin
embargo, el que un país se defina en términos étnico / religiosos
no le exime del cumplimiento del derecho internacional.
En Bosnia, Timor Oriental y Kosovo, y en
el caso de Ruanda, los refugiados han visto respetado su derecho al
retorno. En Kosovo, el derecho al retorno se consideró un tema “no
negociable”. En Bosnia, explica Akram, más del 50 por ciento de las
reclamaciones de bienes han concluido, una vez finalizado el
conflicto, con la restitución de viviendas y tierras a sus
propietarios. “Lo más notable en el caso de Bosnia es que la
restitución ha sido el objetivo del proceso de reconstrucción y no
se ha pagado un céntimo en compensaciones como alternativa a la
restitución,” alegó Akram el 18 de julio de 2005 en un Simposio
del Palestine Center.
Los refugiados en números
El Resource Center for Palestinian
Residency and Refugee Rights (BADIL –1–) estima que en la
actualidad hay más de 7 millones de refugiados palestinos y personas
desplazadas. Según Akram, uno de cada tres refugiados del mundo es
palestino y más de dos tercios de los palestinos son refugiados.
BADIL sitúa en un grupo a los palestinos
desplazados y expulsado de sus hogares en 1948 junto a sus
descendientes. De ellos, 4.300.000 están registrados en la Agencia de
Naciones Unidas para los Refugiados (UNRWA, en sus siglas inglesas) de
la que reciben ayuda, y 1.700.000 no están incluidos en el registro y
no tienen derecho a percibirla.
Otro grupo lo componen los palestinos
desplazados de sus hogares en Cisjordania, Jerusalén oriental y la
franja de Gaza. Se les conoce como “Personas desplazadas en 1967”.
Ellos y sus descendientes son aproximadamente 834.000.
BADIL distingue entre dos grupos de
desplazados en el interior: los que lo fueron en 1948, que BADIL
estima en 355.000, y los desplazados en 1967 que son más o menos
57.000.
Según BADIL, la mayoría de los
refugiados viven en una zona a 100 millas de la frontera de Israel. La
mitad de ellos viven en Jordania, una cuarta parte en los Territorios
Ocupados palestinos y aproximadamente el 15 por ciento en Siria y Líbano.
El resto se encuentra disperso por todo el mundo, principalmente en
los otros países árabes, Europa y América del Norte y del Sur.
Más de 1.300.000 refugiados palestinos
viven en 59 campos de refugiados administrados por Naciones Unidas en
los Territorios Ocupados, Jordania, Siria y Líbano, y en otros 12
campos de refugiados no reconocidos: cinco en Cisjordania, tres en
Jordania y cuatro en Siria.
Según la Oficina Palestina de Estadística
(censo de 2004), hay 9.600.000 palestinos en todo el mundo.
(*) Samar Assad es directora ejecutiva de la Jerusalem Fund y de
su programa educativo en el Palestine Center. Fuente: Jerusalem Fund,
16 de mayo de 2007.
1.- Nota de la
traductora: Palabra árabe que significa “alternativa”
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