Un análisis
del conflicto entre Hamas y Fatah
Por Iván
Vanney
Corresponsal
de Socialismo o Barbarie en Israel, 11/07/07
En los últimos
días los medios de comunicación oficiales cubrieron el conflicto
entre facciones en la Franja de Gaza provocando un importante giro en
la opinión pública internacional [1], que juega un rol clave en el
desenlace del conflicto general de Oriente Medio, presentando como un
conflicto entre la cultura occidental y árabe, o para ser más
incorrectos pero más fieles a la versión oficial: entre la cultura
occidental e “islámica”.
Con el fin
de obtener la victoria en el campo de batalla de los medios de
comunicación masivos, es sumamente importante para Israel respaldarse
en las diferencias culturales que la prensa prorepublicana
destaca entre las sociedades islámicas y occidentales democráticas.
Esta
iniciativa estratégica por parte de los sectores “pro–occidentales”
para conquistar la victoria en los medios de comunicación masivos no
es sorpresiva, y la misma organización Hamas es prueba de ello.
Hamas en sus
comienzos gozo del apoyo indirecto pero considerable del Shin Bet
(Servicio Secreto Israelí), que tenia como objetivo abastecer a una
organización que prometía mucho en favor de Israel que en aquel
entonces combatía contra facciones laicas nacionalistas palestinas,
la finalidad de esta política era dividir a la sociedad palestina y
provocar un conflicto interno entre palestinos, pero la mayor
recompensa esperada por Israel era generar en la opinión publica
internacional una visión simplista fomentada por los medios de
comunicación oficialistas: “Israel, la única democracia de Oriente
Medio contra el Islam fundamentalista de Hamas”, este es el
principal beneficio para Israel tras haber impulsado el
establecimiento de la organización islámica, transformar una
legitima lucha de liberación nacional en fundamentalismo islámico
ante la óptica internacional.
El conflicto
entre Hamas y Fatah, entre los palestinos musulmanes ortodoxos y los
palestinos nacionalistas laicos no es nuevo, ni es una simple lucha
por el poder entre palestinos, así como la propaganda que intenta
vender a la comunidad internacional el esquema que pretende mostrarnos
una guerra entre terroristas islámicos e israelíes modernos y democráticos,
tampoco es nueva, la estrategia fue aplicada contemporáneamente a la
fundación de Hamas (representante del Islam fundamentalista en el
conflicto palestino–israelí).
Las
declaraciones pro–islámicas de un portavoz de Hamas juegan un papel
importante en favor de Israel ante el mundo situando a la mayor parte
de la opinión publica que difiere con el Islam en favor del Estado
israelí, los atentados suicidas (impulsados por Hamas) también
beneficiaron a Israel en el campo de los medios de comunicación,
consiguiendo como consecuencia la legitimidad ante la comunidad
internacional para ejecutar acciones militares que no eran consentidas
durante la Primer Intifada, caracterizada principalmente por haber
sido una reacción espontánea y popular contra el colonialismo
sionista a diferencia de la Segunda Intifada que fue armada.
Por cada
atentado suicida efectuado por Hamas, la opinión publica
internacional se muestra indiferente a las posteriores incursiones del
ejercito israelí en los territorios ocupados.
Incursiones
militares, toques de queda, expansión de los asentamientos de colonos
judíos en los territorios ocupados palestinos con el visto bueno de
sociedades desinformadas que ven al islam fundamentalista inmolando
militantes palestinos en autobuses de niños judíos al grito de
“Dios es grande!” constituye una gran victoria para Israel, en el
peor de los casos para Israel las ganancias están garantizadas, pues
al menos el publico de los medios oficialistas critica tanto al
terrorismo del estado israelí, como al terrorismo palestino,
asignando a ambos bandos el mismo peso en la balanza, es decir:
colonizadores y colonizados, pero ambos asesinos en fin.
Hamas como
partido político
Tras la
muerte de Yasser Arafat (Fatah), quien en reiteradas ocasiones durante
décadas fallo en realizar un acuerdo de paz estable con Israel
(independientemente si es responsable o no), el pueblo palestino
decidió dar una oportunidad a Hamas de poner fin al conflicto con
Israel, que implica una grave crisis humanitaria para los habitantes
de los territorios ocupados, especialmente de Gaza.
El triunfo
democrático de Hamas fue histórico y revolucionario para el Estado
israelí, durante los previos 9 meses a las elecciones Hamas respeto
un cese de fuego acordado con Israel que no correspondió al acuerdo
mencionado. Aquella nueva línea política adoptada por la organización
islámica no favorecía a Israel en absoluto, el hecho de que Hamas no
reconozca el derecho de existencia de Israel no es suficiente para
convencer al publico internacional sobre el extremismo religioso de
los palestinos, especialmente cuando el movimiento islámico proponía
extender la tregua por 10 años.
Los
“favores” de Hamas a Israel cesaron, en los medios de comunicación
seguían mostrando a civiles palestinos muertos, pero ya no a
israelíes asesinados, Hamas adquirió responsabilidades y con
ellas obligaciones, el Primer Ministro palestino Ismael Hanyah modero
el discurso de Hamas exigiendo la retirada de las colonias en los
territorios ocupados, conformándose con retornar a los limites
territoriales de 1967 para firmar una tregua por 10 años y tal vez
definitiva, al menos en su discurso oficial.
Es por eso
que Israel, Estados Unidos y las naciones que apoyan la colonización
de Palestina emprendieron un boicot ilegal contra la población civil
palestina, privándola incluso de provisiones medicas, alimentos y
electricidad, para dar escarmiento a los palestinos por haber votado a
Hamas.
Para Israel,
y especialmente para Estados Unidos en estos tiempos de aventura en
Afganistán e Irak, es trágico el hecho de que Hamas se torne de
organización terrorista a partido político, pues va contra la imagen
que desean mostrar sobre la resistencia árabe.
En una
declaración durante los primeros meses del gobierno de Olmert, la
actual Ministro de Relaciones Exteriores Tzipi Livni declaro que
“era importante diferenciar cuando los palestinos asesinan civiles
de cuando asesinan soldados, pues en el segundo caso el crimen no es
de la misma magnitud”, meses después, luego del triunfo de Hamas en
elecciones, el ejercito israelí respondió hipócritamente y
desproporcionadamente a una operación llevada a cabo por militantes
de la Resistencia Islámica (un grupo armado dependiente de Hamas),
asesinando a más de 300 civiles palestinos, y agravando la crisis
humanitaria en Gaza, crisis vigente hasta hoy.
Los medios
de comunicación de todo el mundo difundieron el nombre del soldado
israelí, pero nunca datos de las centenas palestinos asesinados
posteriormente, en su mayoría niños ya que el mayor numero de
victimas son “colaterales” y en Gaza dos tercios de la población
son menores de edad.
Parlamentarios
palestinos permanecen desde entonces en cárceles israelíes, la
respuesta, en contradicción a la declaración de Tzipi Livni, fue
mayor que si el ataque palestino hubiese sido dirigido contra civiles.
Estas
medidas tomadas por Israel y avaladas siempre con el veto de Estados
Unidos en Naciones Unidas pretenden derrocar al gobierno de Hamas [2].
Pero el
castigo colectivo económico y militar contra los palestinos no dio el
resultado esperado, la desesperación en los Territorios Ocupados de
palestinos sin un mendrugo de pan para sus hijos esta vez no genero
atentados suicidas, ni discursos antisemitas en los medios masivos,
sino el incremento de investigaciones y denuncias por parte de
Naciones Unidas y organizaciones de derechos humanos con respecto al
bloqueo económico, la escasez de provisiones básicas como
medicamentos, o del empleo de armas no convencionales como fue
advertido por la Organización Mundial de Salud [3], departamento
perteneciente a Naciones Unidas, y por un canal de televisión
italiano que continuo con la investigación, entre otras
organizaciones.
Así también
organizaciones de derechos humanos israelíes se vieron indignadas por
la ofensiva de Israel en todos los campos contra los palestinos, Médicos
por Derechos Humanos en Israel denuncio la privación de tratamientos
sin los cuales pacientes palestinos no pueden vivir [4], en algunos
casos el Shin Bet extorsionaba a los pacientes en cuestión o a sus
familiares para que colaboren con Israel a cambio del tratamiento
requerido.
B'Tselem, otra organización israelí de derechos humanos,
denuncio también el incremento de abusos contra civiles palestinos,
como el uso de palestinos como escudos humanos por soldados israelíes,
incluyendo a niños [5].
Y así entre la impotencia de los medios de comunicación oficialistas al no
poder censurar la gran cantidad de denuncias contra las violaciones de
la ley internacional de derechos humanos y de guerra y el cambio
estratégico de Hamas para combatir la ocupación, Israel y su estado
patrón debían hacer algo.
Fatah y Hamas
Ya en octubre del 2006 autoridades israelíes y estadounidenses expresaban
su deseo de que Hamas fuese derrocado a cualquier precio y por
cualquier medio, aunque debiera ser violento, mientras la Administración
de Bush financiaba militarmente a Fatah y le proporcionaba
entrenamiento militar a sus activistas, preparándolos para un
enfrentamiento armado contra Hamas [6], mucho antes de que se dieran
los enfrentamientos entre Hamas y Fatah.
¿Pero por qué antes financiaron a Hamas y hoy a Fatah? Hoy Fatah juega el
mismo papel que Hamas en el pasado, aunque conscientemente.
Especialmente desde la muerte de Yasser Arafat, Fatah se comporta como títere
de Israel. ¿Por qué si no parte de las empresas constructoras del
Muro Apartheid, construido un 80% en territorio palestino y uno de los
mayores males de los habitantes palestinos de Cisjordania, pertenecen
a dirigentes de Fatah? [7] ¿Por qué si no el apoyo militar a
Fatah antes mencionado?
No por casualidad es la ventaja militar de Hamas en Gaza y su inferioridad
en Cisjordania.
El partido liderado por Abu Mazen es uno de los beneficiarios de la
presencia de soldados israelíes en Cisjordania, donde todavía existe
ocupación militar israelí, a diferencia de Gaza, y donde el ejercito
israelí colabora indirectamente pero abiertamente con los militantes
de Fatah [8].
El apoyo del “cuarteto” a Fatah, tanto armamentístico como político es
parte de la misma estrategia mencionada al principio, una vez sólidos
los estereotipos que la prensa difundió sobre Hamas (Islam
fundamentalista) y Fatah
(laicos nacionalistas) es tiempo de aliarse con los
“pro–occidentales”, de comprarlos y asi fue hecho abiertamente
sin disimular.
Llaman a un buen partner para la paz al mismo partido que consintió
y colaboró con la construcción del Muro Apartheid, al mismo partido
que colaboró con la desestabilización de un gobierno electo democráticamente
por el pueblo palestino, al mismo partido que no supo llevar a sus
milicias a un cese de fuego para dar pretextos a Israel de continuar
sus incursiones y con el fin de demostrar a la sociedad palestina la
impotencia militar de Hamas frente a Israel, al mismo partido que se
alió con Israel contra
la voluntad del pueblo palestino que , desesperanzado opto por una
nueva opción.
Y los medios de comunicación nuevamente desinformaron, mostrando como al único
partner para la paz a Fatah, al partido que más ocasiones tuvo
de negociar con Israel sin éxito, buena forma de demostrar a la opinión
publica internacional que el pueblo palestino al elegir a Hamas eligió
la guerra y rechazo la paz, mientras que la sociedad israelí voto por
el heredero de Ariel Sharon, Ehud Olmert, a quien se consideraba
hombre de paz debido a su apoyo a la desocupación de Gaza, otra
manipulación de los medios [9].
Y es así como el mundo olvida la incursión del imperialismo en América
Latina, olvidando como nos asesinamos entre hermanos, como sucedió en
España en la Guerra Civil con los imperialismos fascista y stalinista,
o en Iraq generando choques entre sunnis y shiitas.
Hablamos de Palestina, que siquiera tuvo la oportunidad de establecer un
Estado, hablamos de una de las zonas más débiles del mundo,
indefensa ante los intereses de las potencias mundiales como Estados
Unidos, la Unión Europea, aliados de Israel, o Iran, también con
ambiciones imperialistas en Oriente Medio, demostradas con su
influencia militar en Líbano y sobre el dirigente de las fuerzas
armadas de Hamas, Khaled Mashall.
Quien quiera afirmar que a causa de los enfrentamientos entre Hamas y Fatah,
Palestina es incapaz de autogestionarse y no merece un Estado, esta
desconociendo procesos históricos a nivel mundial de los cuales muy
pocos territorios se han salvado.
Notas:
1.- www.haaretz.com/hasen/pages/rosnerBlog.jhtml?itemNo=
879969&contrassID=25&subContrassID=0&sbSubContrassID=1&listSrc=Y&art=1
un estudio realizado sobre la sociedad estadounidense que incluye el
cambio de opinión luego de los enfrentamientos entre Fatah y Hamas.
2.- La presión contra la población civil de
Palestina constituye una violación a la ley internacional contra
castigos colectivos, sin embargo la iniciativa fue reconocida por
funcionarios israelíes y estadounidenses en el articulo “The right
way to pressure Hamas”, publicado por The New York Times el 15/2/06.
3.-
news.independent.co.uk/world/middle_east/article1359830.ece,
www.globalresearch.ca/index.php?context=viewArticle&code=MAN20060807&articleId=2918
4.- www.phr.org.il/phr/article.asp?articleid=474&catid=41&pcat=41&lang=ENG
5.- www.btselem.org/english/Human_Shields/20070225_Human_Shields_in_Nablus.asp
, www.btselem.org/english/Testimonies/20070515_Majd_Ghanem_Human_Shield_in_Jenin_MP.asp
6.- www.haaretz.com/hasen/spages/781482.html
7.- Una de
las empresas constructoras del muro, pertenecen al ex primer ministro
palestino Ahmed Queria de Fatah. Hay más funcionarios de Fatah
implicados en la construcción del muro, así como de asentamientos
judíos en Cisjordania.
8.- www.haaretz.com/hasen/spages/779494.html
9.- hic-al.org/noticias/desocupacionengaza.html
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