Estados Unidos
continúa los ejercicios militares oculto como misión humanitaria
Argenpress, 05/11/05
Asunción. Tropas
norteamericanas iniciarán el lunes aquí el séptimo adiestramiento
militar, de 13 aprobados por el Congreso de Paraguay hasta diciembre
de 2006, a pesar del rechazo de los paraguayos y de naciones vecinas.
De acuerdo con fuentes
de las Fuerzas Armadas, el ejercicio en el que intervendrán una
veintena de uniformados consistirá en la asistencia médica a
localidades del departamento (provincia) de la Cordillera hasta el
venidero jueves.
El ingreso de los
militares ya tuvo un episodio polémico cuando el parlamento bicameral
concedió en mayo pasado inmunidad similar a la que tienen los diplomáticos
de Estados Unidos hasta que concluyan su misión el año próximo.
Aunque ambos países
han mantenido maniobras de ese tipo por lo menos desde hace medio
siglo sin interrupción, la aprobación de 13 misiones hasta diciembre
de 2006 –con inmunidad incluida para las tropas extranjeras–
removió el polvo y levantó numerosas interrogantes.
Bajo un ropaje
humanitario (algunas misiones contemplan el apoyo sanitario de
poblaciones necesitadas), la Casa Blanca pretende tener una base
militar en el corazón de Sudamérica para controlar las cuencas gasíferas
y petrolíferas del Chaco.
Para diversos analistas
ese es el principal propósito, aunque no descartan que deseen
apuntalarse en la región con mayor reserva de agua dulce en el mundo.
Gobiernos como los de
Brasil y Bolivia se mostraron preocupados por las maniobras, vistas
como una presencia activa de fuerzas del Pentágono en el
subcontinente y la presunta intención de abrir en Paraguay un
enclave, lo que fue negado por Washington y Asunción.
La embajada
norteamericana aquí se empeña en sostener que detrás no hay
objetivos políticos, lo cual resulta sospechoso, pues la réplica
diplomática se produjo luego de denuncias de países vecinos sobre
los intereses geopolíticos de la Casa Blanca en la zona.
'Estas son misiones
normales, nada de extraordinario tienen', dijo el vocero militar
paraguayo, coronel Elio Flores, como lo ha dicho también la
canciller, Leila Rachid, y el ministro de Defensa, Roberto González.
Por las concesiones
otorgadas a esas tropas –que pueden actuar libremente dentro del
territorio–, no es difícil suponer que la Casa Blanca consiguió
finalmente colocar sus fuerzas en la Triple Frontera (Brasil,
Argentina y Paraguay).
Los cuestionamientos
tienen que ver, además de las prerrogativas, con la extensa
permanencia de los uniformados (hasta el 31 de diciembre del próximo
año) y las facilidades de infraestructura ya existentes en la zona
fronteriza.
El aeropuerto
semiclandestino que existe desde hace algunos años en el Chaco
paraguayo tiene posibilidades para albergar hasta 16 mil militares,
aterrizar aviones B–52 y Galaxy, y desembarcar material bélico
pesado.
La pista aérea, de
3.800 metros de largo –suficientes para misiones de ese tipo–, está
situada en Mariscal Estigarribia, a unos 250 kilómetros de Bolivia.
Se suma a la base
militar estadounidense en el aeropuerto Mariscal Estigarribia
El FBI tendrá un
sitio en la Triple Frontera
Por Carmen Moreno
PL / Argenpress, 29/10/05
A la incertidumbre
regional por la instalación de una base militar norteamericana en
Paraguay se sumó esta semana el inminente establecimiento de una
oficina permanente del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en la
Triple Frontera.
El interés de Estados
Unidos por instaurar un centro de espionaje en la zona quedó claro
luego de la visita del propio director del FBI, Robert S. Mueller, a
Asunción este miércoles y jueves.
Mueller informó que la
nueva agencia no radicará dentro de la embajada norteamericana, como
se había dicho en principio, sino en el punto de confluencia entre
Brasil, Argentina y Paraguay.
En franco rechazo a las
intenciones de Estados Unidos, el presidente del Congreso, Carlos
Filizzola, consideró que el gobierno nacional debía fortalecer los
organismos locales de seguridad, pero con otras alternativas.
'Si nosotros queremos
capacitar las fuerzas de seguridad, existen varias formas de hacerlo y
no solamente con la colaboración de los norteamericanos; podemos
establecer convenios con Chile (...) o con organismos similares de
Uruguay', explicó.
Tras reconocer que 'es
una decisión tomada por el Ejecutivo que, en algún momento, será
analizada por el pleno del Senado, Filizzola precisó que la instalación
del FBI 'responde exclusivamente a los intereses de los Estados
Unidos, y no al nuestro'.
El legislador expresó
preocupación 'porque podría existir un interés oculto: la instalación
de un sistema de espionaje regional' en una zona 'donde existen
gobiernos socialistas, entre ellos Bolivia, de triunfar Evo Morales en
las próximas elecciones.
'Obviamente va a traer
más roces con nuestros vecinos porque existen dudas sobre la
verdadera intención del FBI, muchos sospechamos que detrás de esto
hay un interés político, con connotaciones ideológicas', explicó
el congresista.
Mueller fue recibido
por el ministro del Interior, Rogelio Benítez, el vicepresidente Luis
Castiglioni y el comandante de la Policía Nacional, comisario Fidel
Isasa, a los cuales informó sobre la instalación de un 'Agregado
Legal' a partir de 2006.
Esa figura será el
puente de comunicación entre las autoridades de los dos países, y
será la encargada de hacer cumplir las leyes, incluyendo el acceso a
las bases de datos de información y otros recursos.
Esta semana, el diario
asunceño ABC color reveló un informe según el cual el presidente
paraguayo, Nicanor Duarte, habría planteado a su homólogo de Estados
Unidos, George W.Bush, la sugerencia de una 'alianza estratégica'
entre ambos países.
El documento, que no se
había dado a conocer antes, descubre el ofrecimiento a la Casa Blanca
'de la posibilidad de establecer una base aérea en el aeropuerto de
Mariscal Estigarribia', en el Chaco, a unos 250 kilómetros de la
frontera con Bolivia.
La intención del
Ejecutivo paraguayo, según el texto, sería 'controlar conjuntamente
el espacio aéreo de Paraguay, totalmente desprotegido en la
actualidad, situación que facilita el tráfico de drogas'.
Esta política y la
sugerencia de 'alianza estratégica' empezaron a concretarse en junio,
a partir de un acuerdo bilateral sobre ejercicios e intercambios
militares que fue favorecido por la concesión de inmunidad para los
soldados norteamericanos.
Gracias a ese
entendimiento, vigente hasta el 31 de diciembre de 2006 y con
posibilidades de prórroga, las tropas estadounidenses en suelo guaraní
tienen las mismas prerrogativas de un funcionario diplomático.
El despliegue de unos
500 militares de la nación norteña, con sofisticados aviones, armas,
equipos y municiones, incrementa las preocupaciones en la región
sobre la eventual instalación de una base militar en la Triple
Frontera.
Los resquemores se
incrementaron desde agosto, a partir de la visita a Asunción del
secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, tratada con
mucha reserva por las administraciones de los países relacionados.
Visto con buenos ojos
por la Casa Blanca, Paraguay es el único país que ha sido
recientemente incluido como beneficiario de la Cuenta del Desafío del
Milenio.
En principio, recibirá
una ayuda de 30 millones de dólares del gobierno estadounidense para
ser utilizados en proyectos sociales.
En el contexto de las
nuevas relaciones entre ambos países, el embajador norteamericano,
John F. Keane, quien terminó esta semana su misión en Paraguay,
informó que Washington condonaría deudas por naturaleza y podría
aumentar las importaciones de productos.
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