Para
dar respuesta al proceso de recomposición
Construyamos
una herramienta política independiente de los trabajadores
Agrupamiento
por el Socialismo
Socialismo
o Barbarie, periódico, Paraguay, marzo 2006
Hemos
visto que en estos primeros meses del año se dieron importantes
luchas como no se han visto en mucho tiempo por esta época del año.
Son los síntomas de una lenta pero persistente recomposición, que se
da principalmente entre los trabajadores urbanos vinculados al aparato
del estado que se movilizan defendiendo al presupuesto destinado al
gasto social y por mejores condiciones laborales y de salario, como
por ejemplo los trabajadores de la salud, los docentes, etc.
Las
luchas que se avecinan para el resto del año, ya sean de los
trabajadores o del sector campesino, serán muy duras, principalmente
porque desde abajo la situación no da para esperar más, y el margen
de maniobras que tiene el gobierno de Nicanor es bastante restringido,
con la actual configuración que tiene el régimen de recaudador de
impuestos para el FMI y defensor violento de las empresas capitalistas
agroexportadoras y los terratenientes.
Nuevamente, el Frente
Nacional de Lucha por la Soberanía y la Vida (FNLSV), actualmente el
principal organismo coordinador de las diferentes luchas sectoriales
–donde converge la mayoría del movimiento popular organizado en
torno a la lucha contra el imperialismo y por mejores condiciones de
vida de los trabajadores–, cobrará protagonismo y será la
referencia principal de todos los sectores gremiales y políticos de
la clase, estén movilizados o no.
Por
eso rescatamos la centralidad que tiene el FNLSV como referencia política
en la conciencia de los trabajadores, e insistimos en que las
organizaciones y los independientes que formamos parte del mismo
tenemos la tarea de discutir y consensuar un proyecto con el cual
afrontar y coordinar –en un nivel superior al de la lucha sectorial
unificada– las muy próximas batallas de la clase trabajadora contra
la ampliación y profundización del saqueo imperialista a cargo de
sus administradores locales.
Las
condiciones están maduras para que el movimiento trascienda las
formas reactivas ante tal o cual ataque de la burguesía y el
imperialismo contra sus derechos y su nivel de vida, y que se empiece
a pisar con fuerza en el proceso de construcción política de una
verdadera alternativa con dinámica propia hacia el poder de los
trabajadores, los campesinos y el conjunto de los explotados. Única
salida posible a la alternativa que tenemos hoy frente a nosotros,
socialismo o barbarie.
Es
en ese marco que vemos la necesidad de contar con una herramienta política
independiente de los trabajadores, los campesinos y los estudiantes,
que no sólo agrupe y coordine las constantes pero aisladas luchas,
como lo constituye actualmente el Frente Nacional de Lucha por La
Soberanía y la Vida, sino que trascienda la actual forma de unidad de
acción de distintos sectores de la clase para constituirse en una
alternativa real de poder de los trabajadores.
Las
condiciones de madurez del movimiento están dadas, y si no damos ese
paso, si no avanzamos, probablemente perdamos lo que el movimiento en
su conjunto ha venido acumulando hasta este momento con sus luchas.
Los ataques al nivel de vida de los trabajadores serán cada vez más
fuertes; es lo que podemos esperar de la victoria contundente y
resultante monopolio del poder del nicanorismo, representante de la
fracción más vendepatria de la burguesía local.
Vemos
que necesariamente debe instalarse esa discusión dentro de todo el
movimiento y en especial al interior de las organizaciones que hoy
conforman el FNLSV, que se discuta en las bases y se decida la
posibilidad de elevar al mismo FNLSV al estatus de herramienta política
independiente, clasista y combativa. Una herramienta que no sea sólo
la sumatoria de movimientos y partidos, sino que conforme una unidad
con fundamento en la discusión de un programa de conjunto de
reivindicaciones comunes a todos los trabajadores y las masas pobres
del campo y la ciudad.
En
varias partes del continente tenemos ejemplos de la recomposición de
la clase trabajadora reflejada en procesos de constitución de
herramientas políticas independientes y clasistas, tal es el caso del
IPT (Instrumento Político de los Trabajadores) en Bolivia, que se
gesta al interior de la propia COB boliviana, o en la propia Venezuela
con la formación reciente del PRS (Partido Revolución y Socialismo)
nacido a instancias de la clasista UNT. Aunque la lucha de clases en
nuestro país tiene su propio ritmo, en Paraguay una herramienta con
esas características puede ser concretada en torno al FNLSV.
Sin
lugar a dudas, los principales obstáculos rumbo a la construcción de
esta herramienta surgirán dentro del propio movimiento. Cada uno de
los gremios, colectivos y partidos que conforman el FNLSV tiene sus
propias características orgánicas, procesos y acumulaciones.
El
primer problema a ser planteado será la dificultad de abandonar las
respectivas experiencias sectoriales en torno a la construcción de
algo superior. Sin embargo es importante aprender de las experiencias
citadas, que se caracterizan por que, al interior de estas
herramientas políticas, está garantizada la autonomía de los
distintos sectores, corrientes y grupos, asegurándose así el debate
y la lucha política interna, germen de la verdadera democracia de los
trabajadores.
Aunque
sabemos que la discusión ya fue planteada por otros compañeros, la
misma está en una etapa muy inicial. Por eso debemos llamar cuanto
antes a un ampliado o plenaria del FNLSV donde se toque a fondo como
uno de los principales ejes esta tarea y desafío, a la par de la
elaboración de un plan de lucha para enfrentar la intención del
actual régimen, comandado por Nicanor, de perpetuarse en el poder
para continuar con la expulsión violenta del campesinado al servicio
del gran capital agroexportador y con los ajustes y tarifazos
impuestos por el FMI.
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