Por
David Vargas
Inter Press Service (IPS), 06/09/07
Asunción.- La
Suprema Corte de Justicia Militar de Paraguay dispuso este jueves en
forma unánime la libertad condicional del ex general Lino César
Oviedo, condenado a 10 años de prisión por el intento de derrocar,
el 26 de abril de 1996, al entonces presidente Juan Carlos Wasmosy.
Oviedo vuelve así a
la arena política, en momentos en que el país está en campaña
electoral con miras a las elecciones generales de abril de 2008.
Políticos y
analistas coinciden en que la liberación de Oviedo cambiará el mapa
político y pondrá en jaque a la Concertación Nacional, la
coalición opositora conformada por partidos políticos y movimientos
sociales que impulsa la candidatura presidencial del ex obispo
católico Fernando Lugo, quien hasta ahora se mantiene como favorito
en las encuestas.
Los integrantes del
tribunal militar, Carlos Liseras, Augusto Kennedy y Claudio Balbuena,
alegaron que el ex hombre fuerte del ejército paraguayo ya purgó
más de la mitad de su condena, puesto que permanece en reclusión
desde el 29 de junio de 2004 en Paraguay, a lo que debe sumarse los 18
meses de cárcel en Brasil, antes de su retorno al país, y otros
nueve meses que pasó encerrado en un cuartel en Asunción en 1998,
antes de escapar hacia Argentina.
Oviedo abandonó la
prisión al mediodía de este jueves, ante cientos de adherentes que
se congregaron en la cárcel militar de Viñas Cue, en las afueras de
la capital paraguaya.
La condena por la
intentona golpista "ha sido una mera persecución política
disfrazada", afirmó el ex militar en escuetas declaraciones a la
prensa.
Oviedo dijo que se
dedicará a "Dios y a su familia" y se excusó de hacer
declaraciones políticas. Pero anunció la reanudación de viajes por
el interior del país para "agradecer al pueblo" que lo
acompañó durante su estadía en prisión.
El senador Enrique
González Quintana, presidente del partido Unión Nacional de
Ciudadanos Éticos (Unace), fundado por Oviedo desde prisión,
reiteró su deseo de que pugne por la presidencia de la República en
las próximas elecciones.
Sin embargo, la
legislación paraguaya prohíbe la postulación de condenados a penas
privativas de libertad, mientras dure el periodo de la sentencia.
El juez penal Gustavo
Gorostiaga explicó a IPS que a Oviedo "le está permitido hacer
política en el sentido amplio de la palabra, pero no la opción de
ser electo"
"En principio se
le restringen derechos y no puede ser electo, pero sí puede estar en
un mitin y hacer campaña", explicó el magistrado.
González Quintana
aseguró a IPS que si bien el estatus judicial de Oviedo implica
restricciones "tiene todo el derecho de recorrer y hacer
política".
"Lo único a que
lo condiciona es no ser candidato, pero eso es sólo por ahora, porque
hay un pedido de revisión de condena presentado ante la Corte Suprema
de Justicia", aclaró.
La celeridad con la
que el tribunal militar concedió la libertad a Oviedo reavivó las
versiones sobre una eventual negociación entre la Unace y el
gobernante Partido Colorado, en el poder desde hace 60 años, para
debilitar la candidatura de Lugo.
"Todo está
pensado para debilitar a la Concertación", sostuvo el analista
político Alfredo Boccia.
El presidente
"Nicanor Duarte impulsa la libertad de Oviedo para debilitar a
Lugo, que encabeza todas las encuestas de preferencia electoral. Unace
forma parte de la Concertación, pero sus partidarios impulsarán su
candidatura presidencial", señaló.
Para el senador
Armando Espínola, del Partido Liberal Radical Auténtico, primera
fuerza opositora, Oviedo "es un fenómeno político imposible de
ignorar para la Concertación".
"Inmediatamente
habría que hablar con él", dijo a una emisora de radio
nacional.
La liberación de
Oviedo viene a enturbiar aun más las aguas de la Concertación,
sumida en una crisis ya que dos de sus principales fuerzas, la Unace y
el Partido Patria Querida (PPQ), no reconocen la candidatura de Lugo.
En su convención del
domingo, la Unace dejó sentado su desacuerdo con la fórmula
presidencial ya aceptada por la Concertación, conformada por el ex
obispo y un representante del Partido Liberal aún no designado.
Los convencionales
calificaron de "apresurada" la designación de Lugo como
candidato de la alianza opositora y pidieron respeto a un acuerdo
firmado en febrero, que estableció el método de elección del
candidato a través de encuestas o de votaciones populares.
"Esto va a
generar un nuevo escenario porque gran parte del electorado que
eventualmente podría apoyar a Lugo apoyaría la candidatura de Unace,
aunque no sea el propio Oviedo el candidato", dijo a IPS el
diputado del PPQ, Héctor Lacognata.
En agosto de 1998, al
asumir la presidencia Raúl Cubas, dejó en libertad a Oviedo por
decreto, lo que provocó una crisis política que tuvo su epílogo en
marzo de 1999 con el asesinato del entonces vicepresidente Luis
Argaña y la muerte de siete jóvenes en las protestas que le
siguieron.
La autoría
intelectual de esas muertes fue atribuida a Oviedo, quien entonces
escapó del país y consiguió asilo político en Argentina, bajo el
gobierno de Carlos Menem (1989-1999).
Pero a fines de 1999,
Oviedo pasó a la clandestinidad y fue capturado meses después en
Brasil, donde permaneció hasta que decidió retornar a Paraguay en
junio de 2004, cumpliendo su condena desde entonces.
En julio, Oviedo fue
favorecido con un fallo decretado por unanimidad por la Sala Penal de
la Corte Suprema y referido al proceso por el magnicidio de Argaña.
Además, la misma
sala, con el voto en contra de uno de sus tres miembros, le otorgó la
libertad en el proceso como presunto instigador de la muerte de los
manifestantes en unas protestas frente a la sede del Congreso
legislativo, tres días después del crimen de Argaña.