Congreso
UNT: Corriente Clasista C-CURA denuncia ola de calumnias de Máspero y
otros
"Las
bases se impusieron"
Aporrea.org,
28/05/06
28
de mayo, 2006.- La Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma
(C-CURA) de la UNT, denunció que la dirigente miembro del grupo de
coordinadores nacionales de la UNT Marcela Máspero, y otro grupo de
dirigentes, se pusieron al margen de la decisión mayoritaria de los
trabajadores venezolanos que en el 2do congreso de la UNT votaron por
realizar elecciones de la central sindical el próximo 15 de
septiembre y escoger una nueva dirección provisional de la UNT.
La
UNT culminó su segundo congreso este sábado en medio de
controversias, enfrentamientos y acusaciones.
El
dirigente Orlando Chirino y la C-CURA abogan por realizar elecciones
este año, posición que fue votada por la mayoría de los
trabajadores los cuales permanecieron en el congreso, luego de que el
sector de la dirigente Marcela Máspero, el sector de Franklin Rondón,
la FBT y Autonomía Sindical, abandonaran las instalaciones y montaran
lo que algunos describieron como "un congreso paralelo."
Argumenta
la C-CURA que una UNT relegitimada con elecciones este año, estaría
fortalecida y mejor posicionada para luchar por los 10 millones de
votos para el Presidente Chávez y por las reivindicaciones de los
trabajadores.
Marcela
Máspero, por su parte, declaró a través de Globovisión que las
bases opinan lo contrario; esperar hasta el año que viene para hacer
las elecciones y así concentrarse solamente en lograr 10 millones de
votos para el Presidente Chávez.
Sectores
opuestos a la C-CURA, acusaron a Chirino de organizar bandas de
cabilleros para atacar a otros compañeros. Chirino y otros dirigentes
sindicales ha rechazado categóricamente las acusaciones.
Según
la C-CURA, "las maniobras que la corriente de Marcela Máspero
venía realizando desde las semanas previas, con el objeto de
controlar el congreso, se expresaron ese día en el secuestro de las
credenciales, el otorgamiento de estas a sus seguidores, la entrega de
acreditación a personas que no tienen nada que ver con el movimiento
sindical, así como a sindicatos de maletín."
A
continuación el comunicado de la C-CURA:
Comunicado
En
el día de ayer, concluyó el II Congreso de la Unión Nacional de
Trabajadores, muy a pesar de los intentos de sectores burocráticos de
la central sindical, que al verse rebasados por las bases sindicales,
intentaron sabotearlo.
Nunca
quisieron congreso democrático
Este
congreso no lo quería nadie. Ni la corriente de Marcela Máspero, ni
la FBT, ni Autonomía Sindical ni los seguidores de Franklin Rondón,
querían que se concretara el espacio natural de discusión democrática
de los trabajadores afiliados a la UNT. Sólo la corriente encabezada
por Orlando Chirino, Stalin Pérez Borges e innumerables dirigentes
nacionales y regionales de la central, había luchado con tesón con
el objetivo de que las bases se expresaran.
En
octubre y diciembre del pasado año, sendas asambleas de base de los
sindicatos, en las cuales participaron entre 600 y 700 dirigentes
sindicales de todo el país, habían votado la necesidad de convocar
al II Congreso de la central, así como la urgencia de realizar
elecciones para relegitimar a una nueva dirección, con lo cual se
estaba en mora desde hace dos años. Después de un acuerdo con la
corriente de Marcela Máspero, se acordó realizar el congreso el
pasado 30 de marzo, sin embargo, este acuerdo fue desconocido y sólo
la Corriente Clasista Unitaria Revolucionaria y Autónoma, encabezada
por el camarada Orlando Chirino, se presentó a la sala No. 1 del
Parque Central donde se realizaría el evento. Ante esto, y en aras de
mantener la unidad de la central, el congreso se trocó en asamblea.
Una multitudinaria asamblea de trabajadores y dirigentes sindicales de
toda la geografía nacional, votó la necesidad de realizar el
congreso y las elecciones este mismo año. Posteriormente, y debido a
la presión que los trabajadores venían ejerciendo, las demás
corrientes de la UNT aceptaron realizar el congreso, acordándose
efectuarlo entre el 25 y el 27 del presente mes, propuesta hecha
originalmente por la FBT y que los delegados presentes en la asamblea
del 30 de marzo habían aceptado como forma de concretar la realización
definitiva del II congreso de la central.
Sin
embargo, la realidad se puso de manifiesto el mismo día en que debía
instalarse el evento. La verdad es que nunca quisieron congreso, o en
todo caso, querían hacer uno a la medida de sus intereses mezquinos y
burocráticos.
Las
maniobras que la corriente de Marcela Máspero venía realizando desde
las semanas previas, con el objeto de controlar el congreso, se
expresaron ese día en el secuestro de las credenciales, el
otorgamiento de estas a sus seguidores, la entrega de acreditación a
personas que no tienen nada que ver con el movimiento sindical, así
como a sindicatos de maletín. Amparados en ingentes recursos
provenientes del propio gobierno, enviaron a sus delegados a buenos
hoteles mientras que a los representantes de otras corrientes los
enviaron fuera de Caracas a lugares en los que ni siquiera había
agua, mientras que el transporte que debía traerlos a la capital
brillaba por su ausencia. Todo esto generó un gran malestar entre
cientos de delegados honestos que desde las regiones vinieron al
congreso a participar democráticamente. Un día completo se perdió y
muchos delegados, incluso dirigentes regionales de la UNT, como es el
caso de Aragua y Carabobo, aún no tenían su acreditación. Al fin,
el congreso se instaló el día viernes, en medio de gran malestar e
incertidumbre.
Las
bases rechazaron a la burocracia
La
instalación presagiaba lo que sucedería. La primera oradora fue
Marcela Máspero, quien fue recibida por una gran silbatina que creó
un gran tumulto en el salón Venezuela del Círculo Militar. Fue
necesario que Orlando Chirino con su prestigio y ascendencia entre la
mayoría de los delegados presentes, interviniera para que pudiera
concluir su intervención. Igual o peor fue la pita a Franklin Rondón,
mientras que los oradores de la FBT y Autonomía Sindical pasaron casi
desapercibidos. El cierre correspondió a Orlando Chirino en medio de
grandes aplausos.
En
la tarde se instalaron las mesas de trabajo, y en algunas de ellas se
lograron algunos acuerdos, como fue el caso de la mesa de Programa y
Plan de Lucha, o la de Declaración de Principios. Pero el punto neurálgico
del debate fue alrededor de la realización de elecciones este mismo año,
y la escogencia de una dirección provisional.
En
la mesa donde se discutía esto se puso en evidencia que la mayoría
de los delegados estaba por la realización de las elecciones y por la
designación de una coordinación nacional provisional. Colocados ante
el hecho cierto de ser minoría, y frente a la eventualidad de una
derrota en las votaciones, todas las corrientes salvo la nuestra
(C-CURA), mostraron su talante antidemocrático y burocrático, ya que
no creen en los trabajadores, ni en la democracia obrera, por el
contrario, continúan repitiendo los vicios de la burocracia adeca de
la CTV. Las corrientes que hasta el día anterior habían sufrido los
desmanes de Marcela Máspero (FBT, Rondón, Autonomía Sindical), de
pronto se unificaron para enfrentar la voluntad mayoritaria de los
delegados que pedían elecciones y nueva dirección provisional, y
decidieron irse del II Congreso, no sin antes intentar sabotearlo,
introduciendo en el recinto a un grupo de personas que sin lugar a
dudas no eran delegados ni dirigentes sindicales, que al viejo estilo
de los “cabilleros” adecos de la CTV, agredieron física y
verbalmente a los delegados. Los mismos que Marcela llamaba en otros
momentos, “cúpulas podridas”, olvidaron antiguas rencillas burocráticas,
para confabularse contra la voluntad democrática de la mayoría de
los trabajadores y dirigentes sindicales reunidos en el congreso.
Los
trabajadores venezolanos no aceptan más imposiciones
Pero
resulta que la situación ha cambiado, los trabajadores venezolanos
han ganado una gran conciencia política. No aceptan imposiciones de
nadie. Quieren expresarse democráticamente y se oponen a los métodos
burocráticos y antidemocráticos. Hacen gala de una gran
independencia clasista, y son la expresión más radicalizada del
proceso revolucionario en Venezuela.
Los
trabajadores en nuestro país son artífices de una revolución democrática,
y se han venido sacando de encima a la losa burocrática que los oprimía,
y no están dispuestos a que unos “nuevos” burócratas con boina
roja se les impongan por encima de sus derechos democráticos. Esto es
lo que no entienden todos estos sectores que dentro de la UNT tratan
de reeditar el viejo sindicalismo de la IV República.
La
FBT, Marcela Máspero, Autonomía Sindical (PPT) y Franklin Rondón,
como parias antidemocráticos, terminaron reuniéndose en los jardines
del Círculo Militar. Los que hoy han desatado una campaña mediática
de calumnias contra Chirino y los demás dirigentes de C-CURA, a través
de los mismos medios privados que hasta ayer llamaban golpistas, dicen
llamarse mayoría, pero en realidad, las cuatro corrientes juntas
contaban apenas con un tercio de los participantes en el congreso. ¿Cómo
se explica entonces que la supuesta mayoría se retirara del evento y
terminara reuniéndose en los alrededores del salón donde se
efectuaba el verdadero congreso?
Marcela
y cía. se pusieron al margen de la decisión mayoritaria de los
trabajadores venezolanos que votaron por realizar elecciones el próximo
15 de septiembre y escoger una nueva dirección provisional de la UNT.
Incapaces de dar la batalla política y temerosos de perder sus
prebendas de “dirigentes” y “coordinadores” de la UNT, chapa
con la que han viajado por todo el mundo y se retratan a diario en los
medios golpistas, prefirieron no medirse en una votación democrática,
y optaron por retirarse del congreso, no sin antes intentar manipular
a los delegados con la figura de Chávez, liderazgo que nadie
cuestiona en la UNT, y al que la inmensa mayoría de los participantes
votará para reelegir. Poco importa que ahora traten de tapar el sol
con un dedo, utilizando los medios privados para calumniar y mentir,
cosa a la que estos están muy acostumbrados. Las imágenes que
presenta Aporrea del congreso son elocuentes y hablan pos sí solas.
Muchos trabajadores y delegados de base honestos de estas corrientes,
que vieron la conducta antidemocrática de sus “dirigentes”, lo
constataron y le dieron la espalda, y no por casualidad, muchos de
ellos se mantuvieron en el congreso y votaron las resoluciones
acordadas en las mesas.
Marcela
Máspero, estrechamente ligada a la democracia cristiana
internacional, trajo al congreso, a numerosos representantes de
organizaciones sindicales de esa corriente, ante los cuales pretendía
mostrarse como la principal dirigente de la UNT, sin embargo, muchos
de estos invitados internacionales terminaron viendo el lamentable y
bochornoso espectáculo que esta presentó, en unión de las demás
corrientes burocráticas de la UNT. En rigor, muchos de estos
invitados terminaron participando del congreso y avalando como
testigos las resoluciones aprobadas por los delegados.
Se
impuso la voluntad democrática de los trabajadores
Para
la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma, no queda
ninguna duda, que en el II Congreso de la UNT se expresó la voluntad
democrática de los trabajadores y dirigentes sindicales de base, de
la cual también fueron testigos numerosos invitados internacionales y
nacionales, y muchos medios de comunicación.
Nuestra
corriente respeta esa voluntad democrática, y de ahora en más, se
dedicará a realizar encuentros con los más importante sectores de
trabajadores, como petroleros, eléctricos, sidoristas, funcionarios públicos,
y otros, donde se discutan y refrenden los acuerdos aprobados en el II
Congreso. Igualmente, realizaremos asambleas de trabajadores y
dirigentes sindicales en todos los estados a fin de que estos acuerdos
sean conocidos, discutidos y aprobados por todos los trabajadores del
país. Asimismo, impulsaremos una campaña nacional de recolección de
miles de firmas para exigir a todas las corrientes de la UNT que se
realicen elecciones este mismo año.
La
base se expresó democráticamente. Los que no entiendan esto serán
barridos por el vendaval de la historia, tal como le ocurrió a la
CTV. La C-CURA se coloca del lado de la mayoría de los trabajadores
venezolanos e impulsará la concreción de todos los acuerdos votados
para que la UNT tenga una nueva dirección legitimada, a fin de que se
ponga al frente de todas las luchas y conflictos que aquejan a los
trabajadores, y para que en diciembre logremos la reelección del
presidente Chávez, como forma de defender las conquistas sociales y
democráticas del proceso revolucionario, y enfrentar al imperialismo
y a la oligarquía venezolana.
Dirección
Nacional de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma
Caracas,
28 de mayo de 2006.
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