Chávez
anuncia el “parto” del Partido Socialista Unificado de Venezuela
¿Qué
representa el proyecto del PSUV?
Por
Orson Mojica
El Socialista Centroamericano Nº 62, marzo 2007
A pesar de haber
ganado con amplia ventaja su tercera reelección, las cosas no marchan
del todo bien para Chávez. Los altos precios del petróleo comienza a
descender, la economía venezolana sufre un prolongado estancamiento,
y está en marcha la nueva estrategia norteamericana de sustituir el
petróleo venezolano por etanol, para disminuir los multimillonarios
ingresos de petrodólares que Chávez utiliza para afianzar su régimen
político bonapartista y consolidar alianzas políticas en el resto de
América Latina. En este contexto, surgió la propuesta del crear el
gran Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV).
El pasado 15 de
diciembre, inmediatamente después del triunfo electoral, el
Presidente Hugo Chávez solicitó a los 21 partidos y organizaciones
que lo apoyaron, formar una sola agrupación: el Partido Socialista
Unificado de Venezuela (PSUV).
Al momento del
anuncio, Chávez aseguró que “necesitamos un partido, no una sopa
de letras” (Nuevo Herald 04/03/07), y amenazó con castigar los
disidentes: “A aquellos que no me quieran acompañar los dejo en
libertad de seguir su camino; sus ministros saldrían del Gobierno.
Conmigo quiero que gobierne un partido” ( País, 14/03/07). No caben
dudas que, ante las crecientes dificultades, Chávez quiere crear un sólido
instrumento político que le permita mantener el control y enfrentar
la contraofensiva imperialista.
Aliados
importantes
Contrario a lo que se
puede creer, el chavismo no es un movimiento monolítico sino que
agrupa a un conjunto de partidos y organizaciones de las más variadas
ideologías, unidas por el nacionalismo y antiimperialismo, bajo la égida
del líder máximo: Hugo Chávez.
De los 7,3 millones
de votos que consiguió Hugo Chávez (62% del electorado) el
Movimiento Quinta República (MVR), obtuvo 4.845.480 votos, el resto
fue obtenido por los partidos aliados de los cuales Podemos obtuvo
780.000 votos, Patria Para Todos (PPT) reunió 597.461 votos y el
Partido Comunista de Venezuela (PCV) aportó 342.227 votos. (El País
14/03/07). El partido Podemos ganó las gobernaciones de tres Estados:
Aragua, Sucre y Delta Amacuro.
Podemos tiene 18
diputados en la Asamblea Nacional, el PPT tiene nueve diputados y el
PCV tiene seis diputados. En total, suman 33 diputados de los 167 del
Parlamento. (El País 20/03/07).El dirigente del PPT Eduardo Manuit es
el gobernador del Estado de Guárico. David Velásquez, militante del
Partido Comunista es ministro de Participación Popular y Desarrollo.
El
PCV: si pero no
Estas agrupaciones de
izquierda reformista fueron sorprendidas por el anuncio de Chávez y
reaccionaron a la defensiva. El PCV fue fundado en 1931 y es un
partido de larga tradición que se resiste a perder su propia
identidad política. Jerónimo Carrera Damas, presidente del PCV
anunció que aceptaban “la invitación” pero que habían decido
“por ahora esperar un poco para pronunciarnos en manera definitiva y
categórica sobre nuestra inclusión o no en dicho partido”(Nuevo
Herald 04/03/07). .
El XIII Congreso
Nacional Extraordinario del PCV resolvió no disolver el partido y
conformar un “frente antiimperialista”. Entonces, como buenos
oportunistas, el PCV decidió moverse en “dos planos simultáneos de
un mismo proceso unitario” (ABN 12/03/07). Su secretario general, el
diputado Oscar Figuera, declaró
que “el PCV está dispuesto a aportar cuadros para la organización
del partido unido”, (Nuevo Herald 13/03/07), al mismo tiempo que
construye un “frente antiimperialista”.
Figuera justifica
este tipo de alianzas por que “Los trabajadores están (a favor) de
que la revolución avance hacia el socialismo, [pero] un sector de
capas medias (...) hoy dicen que no están con un socialismo de
Estado, no es que sean contrarrevolucionarios, (…) cada clase quiere
posiciones políticas y tiene intereses en juego (...) Sinceremos las
cosas y construyamos un frente antiimperialista donde muchos de estos
sectores se sientan representados” (El Universal 13/03/07) Pero los
discursos no deben engañarnos. En realidad, esta política de los
stalinistas del PCV de conformar un “frente antiimperialista”
persigue otro objetivo: mantener alianzas no solo con la clase media,
lo cual es correcto, sino con la burguesía nacionalista que apoya a
Chávez en Venezuela y en América Latina. El PCV quiere constituir un
organismo político permanente de alianzas con esta burguesía
nacionalista.
Las
vacilaciones de Podemos
Ismael García,
presidente del partido Podemos, una escisión del MAS, fue mucho mas
tajante al declarar que “no participamos ni participaremos jamás de
pensamientos únicos porque Venezuela es una sociedad diversa”(Nuevo
Herald 04/03/07).
Podemos, rechaza el
“socialismo estatista’’ y proclama un “socialismo democrático”’
contra “pensamientos únicos”. (Nuevo Herald 13/03/07).
En declaraciones
posteriores, García reafirmó que Podemos quiere “que el nuevo
partido sea construido de abajo hacia arriba. (...) Queremos que se
nos invite a las discusiones”. (El País 14/03/07). Francisco
Ameliach, coordinador nacional del MVR criticó la posición de Ismael
García como un acto de deslealtad, “ha tomado las banderas de
nuestros enemigos para atacarnos y traicionarnos, y si hay algo que
este pueblo no tolera es a los traidores y desleales”. (El País
14/03/07). No es la primera vez que Podemos se distancia de Chávez,
aunque al final termina plegándose después de obtener ciertas cuotas
de poder.
El
PPT
Por su parte, José
Albornoz, secretario general del partido Patria Para Todos (PPT)
explicó “hemos dicho que no nos disolvemos (...) todos estamos de
acuerdo en que debe existir una organización superior revolucionaria
pero el PSUV debe ser participativo, un partido libre y de voluntaria
afiliación (...) Las decisiones no pueden ser que un partido se pase
como bloque” (El Universal 05/03/07).
Y reconoció que está
pendiente “el problema de la unidad en función del programa (...)
No podemos estigmatizar a nadie porque tenga una opinión distinta”
(El Universal 05/03/07).
Albornoz matizó su
disidencia al afirmar que la afiliación al PSUV tiene que ser de
“carácter individual y de manera ‘libre y voluntaria’ (…) Está
mal el enfoque de ser los partidos los que [lo conformen] Así van a
haber diferencias y confrontaciones y además peleas por
tendencias”. (El Universal 06/03/07).
Eustoquio Contreras,
diputado del Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), criticó las
posiciones del PPT, Podemos y PCV. “Es muy adelantado fijar
posiciones en contra de unas decisiones que todavía no conocemos”
(El Universal 06/03/07).
El PPT coincide con
Podemos en la convocatoria de una Asamblea Constituyente de los
partidos chavistas que garantice la participación democrática y,
también coincide con el PCV en la conformación de un “frente
revolucionario y antiimperialista”. Otros partidos como Ruptura y
Causa R se han sumado incondicionalmente al llamado de Chávez.
La
Comisión Promotora
Debido a las
disidencias publicas del PCV, PPT y Podemos, Chávez se vio forzado a
suavizar su discurso: “Aquellos movimientos que no asuman el
esfuerzo unitario, tendrán el derecho de mantener siglas, espacios, símbolos,
las puertas seguirán abiertas pero yo sigo adelante”(El Universal
05/03/07).
Chávez diseñó un
cronograma de trabajo de nueve meses para que nazca el nuevo partido.
“Se activó el parto del partido más grande, democrático y
revolucionario de la historia venezolana” declaró Chávez (El
Universal 05/03/07) al inaugurar un comité técnico de la Comisión
Promotora del nuevo partido, conformado exclusivamente por altos
funcionarios gubernamentales, entre los que podemos mencionar al
vicepresidente Jorge Rodríguez, al gobernador del Estado de Miranda,
Diosdado Cabello, al ministro de Educación, Adán Chávez, la ex
ministra de Alimentación, Erika Farías y Lina Ron, secretaria
general y única diputada de la Unidad Popular Venezolana (UPV).
Cuando fue nombrada
en el cargo, Lina Ron dijo: “Mi comandante, amado, querido,
respetado, usted ordene y nosotros obedecemos porque después de
nuestro señor Jesucristo viene usted, aunque tal vez no se ha dado
cuenta de lo importante que es. Usted es una bendición para
Venezuela” (El País 14/03/07).
Según la programación
de Chávez, entre el 24 de Marzo y el 24 de Junio, la Comisión
Promotora deberá elaborar el censo y registro de los propulsores de
los llamados “batallones socialistas” en barrios, campos, fábricas,
liceos y universidades. A partir del 8 de julio hasta el 29 de julio,
se elegirán en cada territorio o “circuito socialista” los
“voceros” o delegados para el congreso fundacional, que se
instalará 15 de agosto. El Congreso elegirá a las nuevas
autoridades, aprobará los estatutos, el programa, las estrategias políticas
y el nombre del nuevo partido. Finalmente, el 3 de Diciembre se
realizaría el acto fundacional del Partido Socialista Unido de
Venezuela.
El gobernador
Diosdado Cabello confirmó que “la escogencia de los 11 mil
propulsores” no seria el resultado de un proceso de asambleas democráticas
de las bases del chavismo, sino que estaría a “cargo de la comisión
técnica” designada por el presidente Chávez (El Universal
06/03/07).
Chávez
rompe con los aliados
Después de un
intenso forcejeo, y ante la resistencia de sus aliados a disolverse,
Chávez rompió públicamente con su antiguos aliados y dijo: “He
concluido que (esos tres partidos) no quieren, al menos sus voceros y
dirigentes, incorporarse al esfuerzo de construir un partido
socialista unitario; háganlo y déjennos tranquilos a nosotros; sigan
su camino, pero no empiecen a tirar piedras’’ (Nuevo Herald
20/03/07) La reticencia de los antiguos aliados expresa el creciente
malestar de la sociedad venezolana ante el endurecimiento del régimen
político y la agudización de la crisis económica.
¿Cuál
es la base social del PSUV?
Sin lugar a dudas, el
PSUV está siendo organizando desde el gobierno, con la visión y los
intereses de quienes detentan el poder, y no es producto de una
radicalización de las luchas obreras y populares contra el sistema
capitalista que todavía existe y persiste en Venezuela.
El Estado no solo es
el gran creador de empleos en Venezuela, sino también el que
proporciona los mejores salarios.
Los empleados públicos
constituyen la base social de apoyo al proyecto del PSUV. Según el
Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de Venezuela, el sector de servicios
comunales, sociales y personales, incluyendo los Consejos Comunales,
representa un total de 3.453.135 personas, 2,6% más que el año 2005.
En conjunto agrupa el 31,1% de la fuerza laboral. El número de
empleados públicos ha crecido cerca de un 40% en los ocho años de
mandato del Presidente Chávez, alcanzado la actual cantidad de 1,8
millones de personas. En cambio, la industria manufacturera, registró
un total de 1.333.693 trabajadores, representando el 12% de la población
ocupada del país. (El Universal 15/02/07) Según datos del Banco
Central de Venezuela, mientras que en la empresa privada los sueldos y
bonificaciones aumentaron un 14,1% a finales del 2006 –apenas por
arriba de los incrementos salariales básicos decretados por el
Gobierno– –, los trabajadores gubernamentales recibieron 29,5% más
en remuneraciones en el mismo periodo.
El personal en cargos
directivos en los organismos del Estado, lograron una mejoría de 37%,
casi ocho puntos porcentuales por encima del promedio general del
sector público. (El Universal 12/03/07) Venezuela sigue siendo un país
de grandes desigualdades sociales. Un reciente informe del Banco
Mundial establece que 21,4 millones de personas viven en pobreza
relativa, o en la “base de la pirámide económica”, una cifra idéntica
a Honduras, Jamaica, Guatemala o Surinam, países con mucha menor
riqueza. (El Universal 20/03/07). Esta pobreza contrasta con el
creciente consumismo, producto de la bonanza petrolera, lo que ha
aumentado la demanda de bienes y servicios, generando escasez y alzas
de los precios. (El Universal 20/03/07).
Chávez no ha
planteado organizar el PSUV desde los sindicatos y organismos de
masas, –como fue organizado el Partido de los Trabajadores (PT) de
Brasil, el 10 de febrero de 1980– sino desde los territorios o
“circuitos socialistas”, disolviendo el peso específico de la
clase obrera venezolana, evitando
que se convierta en la clase dirigente de toda la sociedad.
Inicialmente, Chávez
se apoyó en la movilización de la clase obrera. Durante el paro
patronal del 2002– 2003, Chávez logró superar la parálisis de la
economía por el apoyo obtenido de los sindicatos petroleros, pero
estos sindicatos son cada vez más críticos al gobierno. Orlando
Castillo, coordinador nacional de la oficialista Unión Nacional de
Trabajadores (UNT) reconoció existe descontento, por que “de alguna
manera, hay algunos elementos que casi nos asemejan a la vieja política
sindical” de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV)
que fue sustituida por la UNT en el año 2003. (El Universal
08/02/07).
El malestar de los
petroleros es evidente. En febrero, 20 sindicatos petroleros que
agrupan a unos 20 mil trabajadores (de un universo de 64 mil) se
declararon en rebelión por que PDVSA se negaba a negociar las cláusulas
clave del contrato colectivo de la industria que venció en enero. (El
Universal 08/02/07)
¿Y
el programa?
Chávez ordenó
construir un partido Unificado sin especificar cual es el programa político,
ni su declaración de principios. No bastan los juramentos
socialistas. La construcción del socialismo requiere la movilización
de las masas trabajadoras, la expropiación de los capitalistas, la
nacionalización de las principales industrias bajo control de los
trabajadores, una profunda reforma agraria, y el rol dirigente de la
clase obrera a través de organismos democráticos.
Nada de eso está
ocurriendo en Venezuela. Las “nacionalizaciones” de la
electricidad y CANTV fueron una compra accionaria de dichas empresas.
La nacionalización del petróleo fue en realidad una renegociación
del 50% de las acciones a favor de PDVSA, para constituir
“asociaciones estratégicas” con las transnacionales y Petróleo y presidente de PDVSA, informó que las
trasnacionales petroleras Total (Francia) y British Petroleum (BP)
acordaron dar por terminados “todos los derechos y acciones por
reclamos en el extinto convenio operativo correspondiente a la unidad
de Jusepín”, por lo que recibirán una compensación de 250
millones de dólares “Todas las partes estamos satisfechas” con la
compensación acordada, dijo Ramírez. A lo largo de 2006, PDVSA mudó
32 convenios operativos con trasnacionales petroleras al esquema de
empresas mixtas, en las cuales la empresa venezolana retiene como mínimo
el 51% de las acciones. Además, las trasnacionales deben cancelar
ahora regalías de 16,6% e impuesto sobre la renta de 50%.
Ramírez reconoció
que el gobierno de Chávez aspira “no afectar el interés de los
socios que queremos que se queden trabajando con nosotros en el largo
plazo”. (El Universal 05/03/07) El socialismo no se puede construir
con las transnacionales. Ramírez también anunció que PDVSA y la
transnacional estadounidense Exxon Mobil establecieron un comité técnico
para que la empresa estatal asuma el control mayoritario en la
asociación estratégica de Cerro Negro, en la Faja del Orinoco.
Hasta ahora, Exxon
Mobil tiene una participación de 41.7% en Cerro Negro y PDVSA (41.7%)
y la empresa Veba Oel con 16.67%. (Nuevo Herald, 06/03/07).
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