RCTV debe
pasar a manos de los trabajadores - II
¿“Libertad de prensa”... para quiénes?
Por Claudio Testa
Socialismo o Barbarie, periódico, 31/05/07
Lo de Venezuela y el circo que han montado internacionalmente los
“medios” nos lleva a un problema más importante y de dimensiones
mundiales: que entre los 6.000 millones de habitantes del planeta, los
únicos que tienen realmente “libertad de prensa” son el puñado
(cada vez menor y más concentrado) de corporaciones que manejan las
cadenas de TV, prensa y radio.
A nivel de Estados Unidos (y por extensión de América
Latina y gran parte del mundo) son apenas diez los pulpos que
manejan lo fundamental de la TV, la prensa y la llamada “industria del
entretenimiento”.
Se trata de los holdings AOL/Times
Warner, Gannett Company, Inc., General Electric, The McClatchy
Company/Knight–Ridder, News Corporation, The New York Times, The
Washington Post, Viacom, Vivendi Universal y Walt Disney Company.
¡Ellos
son los dueños del circo, a escala mundial!
Son los que manejan las “picadoras de cerebro” no sólo de los
noticieros sino también de esas series y/o “documentales” donde
siempre todos los yanquis son buenos, todos los árabes son
terroristas, todos los latinos son narcos, todos los gobernantes que
se oponen en algo a EEUU son dictadores, etc., etc.
Se trata, entonces, de la “libertad de prensa” para esos diez
holdings, lo que al mismo tiempo significa su derecho a mentir
como deseen e imponer una mordaza al resto de la humanidad.
Este puñado de corporaciones mundiales se entrelazan y asocian, a
nivel latinoamericano, con los monopolistas “nacionales” de los medios,
como aquí son Clarín y La Nación, por ejemplo.
Esta es la “libertad de prensa” que informó al mundo que había que
invadir Iraq por las terribles “armas de destrucción masiva” que tenía
escondidas Saddam debajo de la cama. Y aquí, en Argentina, es la
“libertad de prensa” para silenciar los reclamos y luchas de los
trabajadores, o para presentarlos como facinerosos, como vagos que no
quieren trabajar y que además impiden que otros lo hagan cuando paran
el transporte o cortan una ruta.
En el caso de Venezuela, tanto RCTV como Venevisión y Globovisión,
están en manos de algunas de las aproximadamente “30 familias” que
componen la gran burguesía pre-chavista: a saber, la familia Granier-Phelps
(RCTV) y la familia Cisneros (Venevisión), que a su vez están
emparentados entre sí. Aquí es verdad el dicho de que “todo queda en
familia...” Ambos grupos familiares están asociados con capitales de
EEUU: Granier-Phelps con General Dynamics, y los Cisneros con AOL-Time
Warner. Por su parte, Globovisión es de otros multimillonarios
–Alberto Federico Ravell y Guillermo Zuloaga, antiguo dueño de
Electricidad de Caracas–. Esta cadena es de hecho una repetidora de la
CNN yanqui.
Los socialistas siempre denunciamos que las libertades de la
“democracia” de los patrones quedan en gran medida en el papel, porque
los trabajadores y explotados no pueden realmente ejercerlas con
plenitud. Como señalaba Lenin, aun bajo la máxima “democracia”
burguesa, si los capitalistas son los dueños de los grandes diarios e
imprentas, la “libertad de prensa” para los trabajadores en los hechos
se vuelve ficticia.
Pero, al día de hoy, esto se ha agravado cualitativamente. Es
que –con la radio y la TV– los medios no sólo se han desarrollado más
allá del papel impreso, sino que han acompañado el curso de
concentración monopólica del capitalismo. Hoy, un puñado de
capitalistas, a través de los medios y de esa falsa “libertad de
prensa”, pretende dictar a cientos de millones lo que deben pensar y
creer.
En las últimas décadas se ha dado una vuelta de tuerca en este proceso
degenerativo de liquidación real de la “libertad de
prensa”, mientras más se vocifera sobre ella. El paso a
una monopolización de dimensiones internacionales está
terminando incluso con la prensa burguesa que décadas atrás aparecía
como “independiente” y/o “crítica”, como Le Monde o The New
York Times. Hoy Le Monde –en manos de uno de los “padrinos”
de Sarkozy– se dedica principalmente a publicar traducidos los cables
de Associated Press. Del gran diario burgués “independiente”,
“pluralista” y “progre” sólo queda el mausoleo.
En cuanto a la TV, basta un sencillo experimento: hacer zapping
entre los distintos canales de noticias, para ver cómo repiten
prácticamente lo mismo. Y no sólo en los canales de Buenos Aires,
sino también en el resto: con pocas excepciones, como Telesur o Al-Jazeera,
todos recitan como loros, en todos los idiomas, el mismo libreto casi
textual... y elaborado casi siempre en EEUU.
Este es, entonces, el verdadero panorama mundial de la “libertad de
prensa”.
.-
Ver Ernesto Carmona, “Diez mega grupos controlan la prensa,
radio y TV de EEUU e influyen en América Latina”, Socialismo o
Barbarie, edición del 27/05/07.
|