RCTV,
el final de una época
Por Roberto Bardini
Bambú Press, 28/05/07
Hasta hace poco
tiempo se decía en Venezuela que “los gobiernos pasan, pero RCTV
queda”. Cuando el presidente democristiano Luis Herrera Campins
(1979-1984) prohibió la transmisión de publicidad de cigarrillos y
bebidas alcohólicas, Radio Caracas Televisión (RCTV) decretó su
“muerte” mediática: nunca más fue noticia. Quizá comprendió entonces
que la inducción al tabaco en los menores y a los accidentes de
tránsito causados por conductores ebrios también se consideraba parte
de la libertad de prensa y de empresa.
Herrera Campins tuvo
varios cortocircuitos con RCTV. En 1980 le anuló la señal televisiva
por un día y medio por transmitir “narraciones sensacionalistas y
relatos de hechos poco edificantes”. En 1981 la sancionó durante 24
horas por difundir una película de “corte pornográfico”. En 1984 la
amonestó por ridiculizarlo “de forma humillante” a él y su esposa.
Antes, en 1976, el presidente Carlos Andrés Pérez había interrumpido
la emisión de RCTV durante tres días por divulgar “noticias falsas y
tendenciosas”.
Desde mediados del
siglo pasado todos los mandatarios venezolanos temieron a la poderosa
cadena fundada en 1953 por William H. Phelps, hijo de un empresario y
explorador estadounidense. Phelps padre, a su vez, en 1930 fue el
creador de Broadcasting Caracas, la primera emisora comercial de radio
en Venezuela, con apoyo de la RCA Victor. El empresario Marcel Granier,
la cabeza visible de RCTV, está casado con la hija de William Phelps
Jr.
El presidente
socialdemócrata Jaime Lusinchi (1984-1989), que en medio de una
corrupción generalizada ejerció un poder casi sin límites y era
enemigo declarado de la cadena televisiva, no se atrevió a negarle la
renovación de la licencia, pese a que estaba facultado por ley para
hacerlo.
Pero fue precisamente
bajo el mandato de Lusinchi cuando el decreto Nº 1577, publicado el 27
de mayo de 1987 en la Gaceta Oficial Nº 33.796, estableció que todas
las concesiones de la televisión privada tendrían validez durante 20
años, sin obligación de extensión o renovación. El plazo venció,
finalmente, hace 48 horas.
El artículo 108 de la
Constitución de Venezuela establece: “El Estado garantizará servicios
públicos de radio, televisión y redes de bibliotecas e informática,
con el fin de permitir el acceso universal a la información”. RCTV y
la empresa Venevisión, fundada en 1960, controlaban en conjunto el 80
por ciento de los canales de televisión, transmitían 80 por ciento de
los mensajes y contenidos que se difundían en Venezuela y se
beneficiaban con el 85 por ciento de la inversión publicitaria en
medios de comunicación.
El Libro Blanco sobre
RCTV, editado en Caracas, en marzo 2007, trae otros datos. En octubre
de 2002, 17 asociaciones civiles presentaron 54 pruebas de violaciones
por parte de RCTV a la Constitución, la Ley Orgánica de Radiodifusión,
el Código Civil, la Ley de Protección al Menor, la Ley de
Responsabilidad Social y el Código de Ética del Colegio de
Periodistas. De abril de 2002 a mayo de 2003, nueve ONG
internacionales que no simpatizan con el actual gobierno venezolano,
criticaron a la cadena televisiva en 18 oportunidades por su falta de
objetividad periodística. |