Entrevista a Orlando Chirino, dirigente obrero
de la UNT-CCURA, en réplica a entrevista realizada a Oswaldo Vera en El
Mundo
“El alto gobierno, socialmente, no
refleja a
la clase obrera... Por eso hay que construir un partido de los
trabajadores...
Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y
Autónoma (UNT–CCURA)
Aporrea, 03/08/07
El martes 31 de agosto, el vespertino El
Mundo, publicó una entrevista al diputado Oswaldo Vera, quien a
su vez es coordinador nacional de la Unión Nacional de Trabajadores.
En sus declaraciones el diputado y sindicalista expresó sus opiniones
sobre la situación actual y las perspectivas del movimiento sindical
venezolano. Por la importancia de los temas abordados, el radio periódico
Los Centauros aprovechó la visita que el dirigente nacional de la UNT
Orlando Chirino realiza en Barinas, donde se encuentra poniendo en práctica
los acuerdos de reunificación de la Central alcanzados el jueves 26
de julio en Caracas, entre su corriente C–CURA y otras cuatro
corrientes sindicales que hacen vida al interior de la UNT.
L.C.: ¿Qué importancia le das a las
declaraciones del diputado y sindicalista Oswaldo Vera?
Independientemente de que muchos no
reconozcamos como dirigente de los trabajadores a un personaje que
pretende ser diputado y sindicalista al mismo tiempo, es decir que se
paga y se da los vueltos, como Oswaldo Vera, lo que sí es cierto, es
que es una voz autorizada del alto gobierno. No por casualidad el
presidente Chávez lo ha ratificado como candidato a diputado en dos
oportunidades y recordemos que fue el vocero de los
“trabajadores”, aunque no lo nombró nadie, en el acto de
lanzamiento del proyecto del PSUV que se realizó el 24 de marzo en el
Teatro Teresa Carreño.
En ese sentido, la entrevista reviste
importancia porque las opiniones de Vera reflejan la visión que desde
las altas esferas de gobierno se tiene del acto de unidad del 26 de
julio, así como con respecto a tres temas de gran complejidad que
iluminan los debates en nuestra central, como son la unidad de los
trabajadores, la autonomía sindical y la relación de los
trabajadores con el PSUV.
L.C: Comencemos por el acto de reunificación
de la UNT del 26 de julio ¿Cuál es tu balance?
El acto del 26 de julio fue un hecho
contundente, público y notorio que ha logrado renacer las
expectativas del millón y medio de afiliados que posee nuestra
Central. Casi 1.000 dirigentes provenientes de todos los rincones del
país, atendieron el llamado hecho por las 5 corrientes y en una
demostración de sensatez y cordura, acordamos dar el puntapié
inicial para reorganizar la UNT , fortalecer sus estructuras
regionales y nacionales y encarar en forma democrática y transparente
el proceso electoral para legitimar a los dirigentes de la Central.
Nuestro balance de este evento es enteramente
positivo y lo catalogamos como un nuevo triunfo de las bases que
exigen el respeto a la decisión mayoritaria del II Congreso realizado
en mayo de 2006 y una contundente derrota a las políticas
divisionistas que impulsan las corrientes “oficialistas” o
“gobierneras” como las califican muchos compañeros. En ese
sentido, pienso que las declaraciones de Oswaldo Vera, son la
respuesta “oficial” en contra de los esfuerzos por reunificar la
Central.
¿Por qué Oswaldo Vera, a quien tú
catalogas como vocero del gobierno, se opone a la unidad?
Con sus declaraciones, Oswaldo Vera ratifica lo
que nosotros tenemos claro desde hace muchos años. A la nueva
burocracia sindical nacida del riñón del movimiento que lidera el
presidente Chávez, no le interesa en lo más mínimo la unidad de las
filas de los trabajadores. La FBT (hoy FSBT) siempre quiso imponer su
particular visión de la unidad, pero nunca lo lograron. Yendo un poco
atrás, recordemos que en las elecciones sindicales de octubre de
2001, la FBT , corriente en la cual yo militaba, tuvo todas las
condiciones para derrotar a la CTV , pero no se logró precisamente
porque los dirigentes en aquella oportunidad impusieron sus
“criterios de unidad” y creyeron que si el Presidente Chávez le
levantaba la mano como candidato a Isturiz, eso sería suficiente para
ganar las elecciones.
Los hechos demostraron que eso no era
suficiente. Para derrotar a la burocracia sindical
cuarta–republicana era preciso tener un programa clasista, democrático
y autónomo, realizar un fuerte trabajo en las bases, para poder
desmontar la poderosa maquinaria sindical fraudulenta que el
bipartidismo edificó durante 40 años, la cual tenía además el
respaldo de todos los empresarios del país, de las multinacionales y
contaba con el favor de los medios de comunicación.
La visión sobre la unidad que tenían los
dirigentes de la FBT en ese momento y que hoy perdura, se basa en el
aprovechamiento abusivo del prestigio que el presidente Chávez tiene
entre los trabajadores; en el control del aparato de gobierno; en el
amiguismo; en el manejo de multimillonarios recursos para viajar y
hacer lobby en las regiones; en la imposición a dedo de los
candidatos en los Estados o dividir la votación en aquellos sitios
donde sus candidatos no gozaban de reconocimiento entre los
trabajadores, como sucedió en Carabobo, donde la mayoría de los
sectores clasistas apoyaban mi nombre, pero ellos prefirieron dividir
la votación, perdiéndose la oportunidad de derrotar a la burocracia
adeca–copeyana en el Estado. A pesar de ello, mi candidatura duplicó
o triplico en algunos casos los votos obtenidos por los candidatos que
recibieron el apoyo de la dirección de la FBT.
En el año 2005 en nombre de la unidad,
dividieron a la FBT , al expulsarnos a Marcela y a mí, siendo esta la
hora que no conocemos las explicaciones públicas por las cuales
fuimos separados de la corriente. La explicación que yo tengo, es que
nosotros nos dedicamos a construir a la UNT por las bases, ganamos el
afecto y el respaldo mayoritario de las bases, cuestión que para
ellos es inaceptable.
Luego vino el II Congreso de la UNT. La FBT no
movió un solo dedo para organizar a los trabajadores, no fueron a la
plenaria nacional de octubre de 2005 donde las bases se
insurreccionaron exigiendo elecciones y luego tuvieron una mediocre
participación en las deliberaciones del II Congreso. Nosotros
reprodujimos y distribuimos el video del congreso y allí se puede
apreciar que la intervención de Oswaldo Vera, lo único que produjo
fue soñolencia.
Por su escasa aceptación entre las bases
huyeron del Congreso y desde esa fecha hasta hoy se han empeñado en
demostrar, sin lograrlo, que la UNT no representa a los trabajadores.
Son tan mediocres y gozan de tan poco reconocimiento entre sus propios
camaradas que ni siquiera en la plenaria de su corriente realizada
hace poco más de 3 meses, fueron capaces de imponer la tesis de que
había que desconocer a la UNT y construir otra central.
Para resumir, la visión de la unidad que
tienen Oswaldo Vera, los dirigentes de la FSBT , el Ministro del
Trabajo y sus funcionarios, así como el alto gobierno, se sustenta en
que los trabajadores y sus organizaciones deben tener sumisión al
“aparato político”, al poder que genera el manejo de
multimillonarios recursos y a las decisiones del gobierno. La visión
de unidad de ellos se refleja en que utilizan el poder y las
relaciones que tienen con los medios del Estado para vetar en dichos
medios a los luchadores y dirigentes clasistas de los trabajadores.
Ejemplo de esto chico, es que Vera y la FSBT se cogieron un programa
de la UNT que se transmite por Radio Nacional, pero además de esto
son incapaces de invitarnos a nosotros y a otros dirigentes clasistas
a debatir públicamente con ellos en los programas que tienen en Vive
y RNV. Eso no es unidad, eso es una aberración que violenta la
autonomía sindical. Ellos dicen que cuentan con el 80% de las bases
de la UNT, nosotros decimos que en realidad cuentan es con el 80% de
los burócratas y sinvergüenzas que medran de la UNT y chapean con el
título de supuestos dirigentes sindicales para obtener cargos en el
gobierno o para que el Presidente les levante la mano como diputados.
Si de verdad tienen el apoyo que dicen tener ¿por qué no han hecho
nada por la unidad de la UNT? ¿Por qué no han llamado a elecciones?,
pero, sin embargo, ahora dicen que la UNT no representa a los
trabajadores.
Veo que arribamos al tema de la autonomía
sindical ¿Porqué ustedes la consideran un principio del movimiento
sindical?
Es muy sencillo. La UNT nació luego de que los
trabajadores hicieran la experiencia total con la CTV y comprendieran
que esa Central al participar del golpe de abril de 2002 y el
posterior paro saboteo patronal, ya no tenía ninguna independencia
política, no gozaba de ninguna autonomía porque se había convertido
en un apéndice de Acción Democrática, de COPEI, de Fedecámaras y
era sumisa a las órdenes delineadas desde Washington.
Por eso los trabajadores se levantaron y junto
con las comunidades derrotamos a la contrarrevolución, sentando las
bases para el surgimiento de la UNT. De paso quiero recordarte que en
septiembre de 2002 la FBT, con la presencia del Presidente Chávez en
un acto en el Teatro Municipal quiso imponer el surgimiento de una
nueva central, pero las bases lo impidieron, porque comprendieron que
las condiciones aún no habían madurado lo suficiente, que no se
trataba de crear un nuevo aparato, sino dar la batalla para ganar al
conjunto del movimiento sindical, como así ocurrió a finales de
enero de 2003 cuando derrotar el paro saboteo.
Si ya los trabajadores hicieron esa experiencia
y comprendieron que para avanzar tienen que gozar de plena autonomía,
¿con qué argumentos le vamos a decir ahora que sus decisiones deben
estar supeditadas a las necesidades del gobierno o del Estado, que
como lo dice el Presidente Chávez sigue siendo capitalista? Es un
contrasentido. La desgracia es que Oswaldo Vera, el Ministro del
Trabajo y el propio Presidente Chávez insisten en atacar la autonomía
sindical.
Para Oswaldo Vera y para la FSBT que se
reivindican como voceros del gobierno al interior del movimiento
sindical, la autonomía sindical es una armadura de hierro que protege
a los trabajadores y por eso quieren desconocerla. Ellos quieren
imponerles a los trabajadores la creencia de que está bien que el
gobierno sea el mayor violador hoy día del derecho a la negociación
de contrato colectivo. No puede ser que ellos no digan nada y con su
silencio avalen a un gobierno que pasa por encima del derecho
supraconstitucional que tienen los trabajadores de discutir sus
contrataciones colectivas. Que no hay que denunciar, movilizarse o
luchar en el sector petrolero, porque el Ministro del Trabajo junto
con la burocracia de la V República y los golpistas de la IV República
negocian y entregan las más importantes conquistas históricas
obtenidas por los petroleros.
Para ellos, los trabajadores de los
ministerios, de Mercal o de Barrio Adentro no tienen derecho a
organizarse sindicalmente ni a reclamar el derecho a la negociación
colectiva que lleva años sin que se realice. La FBST no quiere que
nosotros nos pronunciemos en forma independiente por una nueva ley orgánica
del trabajo que refleje la nueva correlación de fuerzas, ni la
reglamentación de la ley de seguridad social que lleva años en los
archivos, ni qué decir de la recuperación de la retroactividad de
las prestaciones sociales. Quieren que los trabajadores seamos
serviles, como lo son ellos, a tal punto que antes del Primero de
Mayo, públicamente Oswaldo Vera se pronunció a favor de un aumento
salarial del 17%. Si el 20% otorgado por el Gobierno fue una miseria
de aumento, te imaginas lo que hubiera sido que se hubiese aprobado la
propuesta de Oswaldo Vera.
Las elecciones en la Central pudieron haberse
realizado hace años, pero ellos se niegan porque saben que los
trabajadores van a preferir a los que luchan de frente, por la calle
del medio en defensa de sus derechos. A mi han dicho “lochero”,
contrarrevolucionario y toda una serie de falsas acusaciones; pero
nunca podrán decir que he renunciado a defender los derechos de los
trabajadores, a cambio de satisfacer las necesidades del gobierno o de
los empresarios como lo hacen hoy día los dirigentes de la FSBT y el
Ministro del Trabajo junto con algunos funcionarios.
La gran batalla de II Congreso fue la defensa
de la autonomía, en la cual triunfamos. A esa batalla no renunciamos
así hayamos llegado a un acuerdo de unidad de acción para reunificar
y hacer las elecciones en la UNT con otras corrientes. Cuando se
realicen las elecciones en la Central , la defensa de la autonomía
será una de nuestras grandes banderas. Las otras corrientes tendrán
que responder por sus acciones, en especial los compañeros del equipo
que trabaja con Marcela Máspero, que renunció a la autonomía
sindical, luego se convirtieron en voceros de Vice–Presidencia y la
mal recordada “Mesa de Conflicto Cero”, hasta que cayó en
desgracia y quedó desheredada políticamente.
Por nuestra parte, tenemos nuestra conciencia
limpia y con toda autoridad política le seguimos desciendo a Oswaldo
Vera, a José Ramón Rivero y al Presidente Chávez que están
equivocado si creen que el movimiento sindical va a renunciar a la
autonomía sindical.
Para comprender en mejor manera el profundo
significado de la autonomía sindical, yo invito a los medios de
comunicación alternativos, a los dirigentes sindicales y a las
organizaciones que se reclaman defensoras de los derechos de los
trabajadores para que visiten la empresa Sanitarios Maracay donde se
desarrolla la experiencia más avanzada de control obrero, para que
dialoguen directamente con los trabajadores y escuchen en sus propias
palabras las opiniones que tienen sobre el rol del Gobierno Nacional,
de la Asamblea Nacional , de la Gobernación , de la Alcaldía , de
los Tribunales de Justicia, del Consejo Legislativo, del Ministerio
del Trabajo, de las inspectorías del Trabajo, del Milco, de Oswaldo
Vera, de la FSBT , y por qué para ellos es tan importante defender la
autonomía sindical.
¿Qué tienen que ver estas polémicas con
el PSUV?
Los trabajadores debemos aprender a leer entre
líneas y sacar nuestras propias conclusiones. Debemos tener claro que
Oswaldo Vera habla como dirigente de un partido en construcción como
lo es el PSUV. La conclusión inmediata que uno saca es que todos
aquellos trabajadores que se vinculen a ese partido, tendrán que
desconocer o renunciar a la UNT como lo propone Oswaldo Vera. Yo
aspiro a que los dirigentes sindicales y trabajadores consecuentes que
allí se encuentren denuncien esta situación, desautoricen a su
dirigente y si las directivas de ese partido no lo aceptan, que de
inmediato se retiren de esa organización, porque va en contra de las
más importante herramienta de lucha construida por los trabajadores
en el proceso revolucionario.
El segundo asunto, está relacionado con la
estrategia que debemos tener los trabajadores. Para mi es claro que
nuestro norte es el socialismo, teniendo como protagonistas centrales
a los trabajadores organizados política y sindicalmente. Para Oswaldo
Vera y para el gobierno, como lo ha planteado recientemente el
presidente Chávez, la clase obrera no es protagónica, y debe estar
sometida a las decisiones de un gobierno y de un Estado que todos
reconocen que aún no rompe con la herencia de la IV República.
En tercer lugar, qué tipo de partido es el
PSUV, donde los principales dirigentes, sin consultar con las bases,
incluso pasando por encima de las decisiones de sus camaradas,
insisten que la UNT no es la representante de los trabajadores y que
hay que liquidarla. Esos métodos autoritarios de los cogollos son
incompatibles con los criterios de democracia sindical que
reivindicamos los auténticos revolucionarios socialistas.
En cuarto lugar, hay que concluir que no hay
sitio para los trabajadores honestos y revolucionarios en un partido,
que está dirigido por deshonestos y ladrones como es el caso de
Franklyn Rondón, que hoy es reivindicado por Oswaldo Vera. Oswaldo
Vera ha confesado la verdad, prefiere aliarse con estafadores para
reorganizar a los trabajadores “chavistas”, antes que luchar por
reunificar la UNT. Qué puede esperarse de esta unión con un ladrón
de cuello blanco que se apropió de 3 millardos de bolívares
descontados en forma inconsulta a los trabajadores y ahora tienen el
descaro de decir que no hay recursos para desarrollar las elecciones
en Fentrasep. A estos deshonestos no los une la misión de reorganizar
las filas de los trabajadores, ni la de los chavistas, ni mucho menos
la de construir un partido revolucionario. Los trabajadores honestos y
revolucionarios tienen que meditar profundamente sobre este asunto.
Pero no sólo se trata de burócratas y
deshonestos. Oswaldo Vera y el Ministro del Trabajo, promueven
reuniones con los patrones, los impulsan para que ingresen al PSUV y
les dan todas las garantías para que puedan violentar los derechos de
los trabajadores. Ese es el caso de Sanitarios Maracay, donde
funcionarios del alto gobierno, de la Asamblea Nacional y del
Ministerio del Trabajo, le facilitan la labor a los patronos golpistas
Branger Pocaterra para que derroten la heroica lucha de más de 4 años
que llevan los valerosos trabajadores de Sanitarios Maracay. La FSBT
defiende la propiedad privada y a los propietarios privados que hoy
lavan sus rayas inscribiéndose en el PSUV. Con esos explotadores ni
con ningún tipo de capitalistas, los trabajadores podemos hacer vida
común. Somos enemigos de clase irreconciliables.
Una prueba de lo que te digo, es que el
Gobierno Nacional ha iniciado el Programa Petrocasa, mediante el cual
se construirá en una primera fase 18.000 viviendas que requieren 36
salas de baño. Lo increíble es que ya se tiene acordado que los
proveedores sean empresarios capitalistas golpistas y no los
trabajadores de Sanitarios Maracay que tiene la empresa bajo control
obrero y producen el mejor y más económico producto en el mercado.
Con esto queda en evidencia que hay dos proyectos enfrentados, el del
socialismo para los empresarios que impulsan los funcionarios de
gobierno y el socialismo de los trabajadores que defienden los obreros
de Sanitarios Maracay.
Pero además de todo lo anterior, Vera y la
FSBT son los que avalan la persecución a los trabajadores del sector
público que no se inscriban en el PSUV.
Por eso te decía desde un principio, que hay
una estrecha relación entre las declaraciones de Oswaldo Vera, los
lineamientos políticos del gobierno y la construcción del PSUV. Los
trabajadores tenemos que sacar una sola conclusión: nuestro lugar no
está en el PSUV, tenemos que construir nuestro propio espacio,
nuestro propio partido de los trabajadores. Un partido que defienda la
autonomía sindical, que movilice a los trabajadores en defensa de sus
derechos, que rompa de verdad con los empresarios y las
multinacionales, que luche por la expropiación y socialización de
los medios de producción, de las tierras en propiedad de los
terratenientes, de los grandes comercios y del sistema bancario. Eso
es socialismo, lo demás es tratar de embellecer al sistema
capitalista. No queremos un partido que sólo
viva de las críticas al gobierno, queremos un
partido que luche por el poder y el gobierno de los trabajadores. Esa
es la esencia política de toda esta discusión.
¿A qué razones políticas y económicas
atribuyes este tipo de declaraciones de Oswaldo Vera?
Además de la visión que tiene el gobierno de
no reconocer que los trabajadores somos el sujeto fundamental de la
revolución socialista como lo ha sustentado el Presidente Chávez,
creo que hay explicaciones sociales de fondo. Oswaldo Vera, los
dirigentes de la FSBT y el alto gobierno, socialmente no reflejan a la
clase obrera. Ellos reflejan a sectores de clase media, a los nuevos
ricos, a la nueva burocracia surgida del proceso, a las alianzas con
grupos de empresarios supuestamente para desarrollar el país, y
reflejan a los corruptos que desde las alturas del poder se enriquecen
a diario a costa de los derechos del pueblo trabajador de las ciudades
y el campo.
Ellos no reflejan a los trabajadores y el
pueblo, por eso los ministros y vice–ministros que impulsan las
reestructuraciones en las instituciones del Estado, arremeten contra
los sindicatos y hacen todo tipo de acusaciones con el objetivo de
impedir que los dirigentes honestos y revolucionarios cuestionen estas
medidas antidemocráticas que no han sido discutidas ni aprobadas por
los propios trabajadores, tal como está ocurriendo hoy en el INAM.
Por eso hay que construir un partido de los
trabajadores, que refleje a los trabajadores, que luche por los
trabajadores, que se movilice por los trabajadores y que quiera un
gobierno de los trabajadores que representamos el 70% de la población.
No un partido revolucionario de nombre, pero que en su dirección y en
su política defienda la propiedad privada, las empresas mixtas, el
ingreso de multinacionales chinas, hindúes, rusas, españolas, iraníes,
etc., para explotar nuestros recursos naturales y súper–explotar la
fuerza de trabajo. Esa fue la gran conclusión del Congreso Regional
de la UNT en el Estado Aragua, que votó una resolución llamando a
los trabajadores a construir su propia herramienta política
independiente de los explotadores, los capitalistas, los burócratas,
los banqueros, los terratenientes y los corruptos.
No es casual que Oswaldo Vera ni los
principales dirigentes de la FSBT en todos estos años que llevan
ocupando cargos de diputados o de funcionarios de gobierno, no hayan
visitado en solidaridad un solo portón donde los trabajadores estén
en conflictos. No conozco un sólo expediente que tenga la firma de
Oswaldo Vera como asesor o acompañante de alguna lucha sindical
importante en este país. En forma sencilla, esta es la raíz social
del problema que hoy se debate en el país, ellos no reflejan a la
clase obrera y el movimiento sindical, por eso histórica y estratégicamente
no tienen como misión luchar por el socialismo científico, sino por
la versión pequeño–burguesa del socialismo que denunciaron
oportunamente Carlos Marx, Federico Engels, Lenin, Karl Liebnecht,
Rosa Luxemburgo y León Trotsky.
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