De
confirmarse este rumbo del PSUV, los mecanismos stalinistas de gestión
de la organización política no podrán ser en el futuro achacados a
"desviaciones" o a "errores", sino que quedarían
establecidas como las normas aceptadas de su funcionamiento
El
Tribunal Disciplinario del PSUV y la construcción de la democracia
Por
Edgardo Lander
Correspondencia
de Prensa, 18/09/07
El
estilo del debate y los mecanismos mediante los cuales se han venido
procesando las diferencias políticas y de opinión en el Partido
Socialista Unido de Venezuela(PSUV) son extraordinariamente graves. De
no revertirse a corto plazo, este estilo de dirección, de
procesamiento de diferencias y de toma de decisiones en la organización
en formación, se estaría conformando una estructura partidista con
concepciones y prácticas de naturaleza no democrática. No es éste
un asunto que concierna sólo a los actuales candidatos o futuros
militantes de dicho partido, sino a toda la población venezolana, y a
los millones de personas que en el continente y en el resto del mundo
tienen sus ojos puestos en el actual proceso político venezolano con
la expectativa de que es posible, en el mundo actual, confrontarse al
capitalismo depredador-militarizado y dar pasos hacia la construcción
de otro mundo posible, un mundo de democracia radical, de democracia
sin fin.
No
se trata de un partido cualquiera, o de uno más entre muchos
partidos, sino del partido de gobierno (¿del Estado?), el partido del
Presidente Chávez, el partido en el cual se busca agrupar a todos los
sectores políticos que apoyan al gobierno. Su carácter más o menos
democrático, plural y participativo, o por el contrario, más o menos
vertical o autoritario será la medida del modelo de sociedad que será
posible construir como resultado de los actuales procesos de cambio
que se vienen dando en el país. No será posible avanzar en la
profundización de la democracia, en la construcción de una sociedad
cada vez más democrática, con incrementos sostenidos de la
participación popular, si el principal instrumento político del
proceso de transformaciones de la sociedad, en este caso, el PSUV en
fase de formación, no es una organización democrática.
Son
en este sentido preocupantes las informaciones que se han hecho públicas
recientemente en torno a la creación y operación del Tribunal
Disciplinario del PSUV.
En
primer lugar, llama poderosamente la atención que un partido político
en proceso de creación, partido que todavía no tiene militantes, no
tiene documentos doctrinarios, no tiene estatutos, que todavía no
tiene estructuras orgánicas, ya tenga un Tribunal Disciplinario en
funcionamiento, Tribunal al cual ya ha sido enviado el primer caso
para su consideración.
En
un acto realizado a finales de agosto en el Poliedro de Caracas con
integrantes de batallones socialistas del partido en proceso de
conformación, el Presidente Chávez, haciendo referencia al alto
nivel de disciplina que debe tener todo candidato a militante del
futuro partido revolucionario, informó que se había creado un Comité
Disciplinario Provisional del Partido Socialista Unido de Venezuela,
presidido por el gobernador del Estado Miranda, Diosdado Cabello.[1]
La
primera acción de este Comité Disciplinario se produjo a propósito
de la actuación y declaraciones formuladas por el diputado Francisco
Ameliach, hasta ese momento coordinador del Bloque Socialista Unido en
la Asamblea Nacional. Según ha trascendido públicamente, el diputado
Ameliach había expresado la opinión de que si para el momento de las
elecciones regionales del año 2008 no había concluido la conformación
del PSUV, "...desempolvaremos las organizaciones que están
legalmente registradas..."[2], esto es el Movimiento Quinta República
(MVR).[3]
La
respuesta por parte de Chávez fue fulminante: "He pasado a
Consejo Disciplinario a un dirigente nacional que aspira a ser del
partido por andar hablando pistoladas. Voy a estar muy atento (...).
El pensamiento crítico es fundamental para una revolución, pero eso
es una cosa muy distinta a andar hablando mal del partido que no ha
nacido, recogiendo firmas para presentarlas no sé dónde. El que
quiera ser un anarquista váyase de aquí, no lo queremos, aquí se
requiere una militancia creativa pero disciplinada"[4] En forma
inmediata, en la Asamblea Nacional se anunció que Ameliach fue
suspendido, o renunció, primero a la Presidencia de la Comisión de
Defensa de la Asamblea Nacional,[5] y al día siguiente, a la
Coordinación del Bloque Socialista Unido en el Parlamento.[6] Sus
sustitutos fueron nombrados en forma inmediata.
Con
remembranzas de las autocríticas de otros tiempos, el Diputado
Ameliach declaró unos días después que había sido suya la decisión
de renunciar a la presidencia de la Comisión de Defensa de la
Asamblea Nacional y a la coordinación del Bloque Socialista Unido y
que con su actuación había cometido un "error político",[7]
reafirmando su lealtad al único líder del proceso". Negó la
existencia de una carta firmada por 140 diputados, y afirmó que
"...lo que existe es una documento borrador que recoge algunas
inquietudes de algunos diputados que yo, Francisco Ameliach, se la
envié al Presidente Chávez, para que él como líder, tome las
decisiones que tenga a bien tomar" (...)."Yo le he sido
sumamente leal al presidente Chávez aquí es imposible una revolución
sin el Presidente Chávez". [8]
A
pesar de lo grave de los asuntos que están en juego, a pesar de que
se trata de mecanismos que de no ser revertidos apuntarían en
direcciones indudablemente autoritarias, y del hecho de que en
conversaciones privadas está muy extendida la preocupación sobre las
implicaciones políticas de estas concepciones de la naturaleza de la
organización que se construye y del papel del liderazgo, ha sido muy
limitada la reacción pública entre los partidarios del gobierno.
Una
de las reacciones más enérgicas fue la de dos integrantes de la
Asamblea Nacional, Iris Varela y Luis Tascón.[9] Defienden a Ameliach
y denuncian lo que consideran que es una campaña en contra de la
Asamblea Nacional: "Francisco Ameliach es un hombre 'Patria o
Muerte' con la revolución y tenemos que rechazar esa campañita que
se empezó sobre todo en su contra y de todos los diputados tildándonos
hasta de traidores." Sin embargo, no se trata de una respuesta
que cuestione en forma directa ni la existencia de un Tribunal
Disciplinario de un partido que todavía no existe, ni el uso que se
ha comenzado a hacerse de éste.
El
cuestionamiento más directo a los asuntos medulares que están en
juego en este asunto, lo formuló el General retirado Alberto Müller
Rojas, ex-integrante de la Comisión Promotora del PSUV, que últimamente
ha tenido serios desacuerdos públicos con el Presidente: "Aunque
el diputado Francisco Ameliach me atacó, no concuerdo con la idea de
establecer un tribunal disciplinario en el Partido Socialista Unido de
Venezuela (PSUV)". "Eso rompe la idea de igualdad entre los
militantes y establece un cogollo" (... la) "concepción de
disciplina nace dentro del individuo, por un proceso educativo, y no
se impone a la fuerza, porque entonces ya no es disciplina, sino
entrenamiento, es alienación". Considera el General Müller como
grave el que se cree un comité disciplinario sin tener todavía los
estatutos del partido.[10]
Existen
adicionalmente, otras voces públicas disidentes, personas claramente
identificadas con los procesos de cambio que se han venido dando en el
país en estos últimos años, que recordando las consecuencias
negativas que tuvieron las lógicas no democráticas de las
organizaciones políticas que condujeron los procesos socialistas del
siglo pasado, formulan serias advertencias sobre los peligros de
repetir, una vez más, esos caminos. Ejemplo de estos aportes al
debate son los textos de Javier Biardeau[11] y de Reinaldo
Iturriza.[12]
Ha
sido notoria la ausencia de otras declaraciones críticas por parte de
dirigentes y altos funcionarios del proceso bolivariano. Esto sugiere
que, o bien les parece natural que se cree un Tribunal Disciplinario
antes de que el partido como tal exista, y que este tribunal sea
utilizado para tomar medidas en contra de un alto dirigente del
proceso bolivariano, "... por andar hablando pistoladas",
por "andar hablando mal del partido que no ha nacido, recogiendo
firmas para presentarlas no sé dónde", esto es, por el severo
delito de expresar opiniones disidentes, o por cautela política, han
optado por un discreto silencio.
Sí
se han hecho públicas, por el contrario, voces de apoyo a la operación
de estos procedimientos disciplinarios. Es éste el caso de las
declaraciones de Freddy Bernal, Alcalde del Municipio Libertador, e
integrante de la de la Comisión Presidencial de Propulsores del PSUV.
Afirma que si algún aspirante a militante "quiere sabotear el
proceso de construcción del partido, irá al tribunal disciplinario y
conversaremos con él, y si no cambia su actitud, tomaremos las
medidas necesarias". "Tendrían ellos mismos que
identificarse. Ya el coordinador de la comisión, Jorge Rodríguez,
dijo que la única corriente es la que dirige el presidente de la República,
Hugo Chávez Frías. A aquellos que crean que pueden tener otros
liderazgos les recomendaríamos que monten un partido aparte, pero
dentro del PSUV no va a venir nadie a sabotear"[13] Ratificando
que estas decisiones corresponden a la concepción con la cual se está
conformando el PSUV, Diosdado Cabello ha declarado que el nuevo
partido no será una copia del MVR, "donde la gente hacía lo que
mejor le parecía y opinaba de acuerdo a cómo amanecía".[14]
Una
de las potenciales ventajas de la original dinámica de conformación
del PSUV es que los ciudadanos que se inscriben como aspirantes y
pasan posteriormente a ser militantes de un partido en proceso de
construcción, puedan participar en forma efectiva y democrática en
la definición de sus concepciones doctrinarias y organizativas básicas.
Esta posibilidad, que requiere un paciente aprendizaje práctico de
una cultura de debate democrático, quedaría negada si se comienza
por sancionar disciplinariamente las opiniones divergentes. En
ausencia de documentos doctrinarios oficiales de la organización, y
dada la amplia gama de posturas ideológicas y políticas existentes
en este proceso, [15] no se sabe cuáles son los criterios y los
principios a partir de los cuales se pueda determinar cuáles posturas
son aceptables -compatibles con la línea del partido- y cuáles no.
Sería
muy peligroso para el futuro democrático de la organización si el
acuerdo o desacuerdo con las opiniones del dirigente máximo se
aceptase como el criterio a partir del cual se definen los límites de
la ortodoxia y de la disidencia. Esto significaría la sustitución
del debate y de la confrontación de ideas -asunto particularmente
crucial en esta fase de definiciones básicas del partido- por la
apelación al criterio de autoridad. De confirmarse este rumbo, los
mecanismos stalinistas de gestión de la organización política no
podrán ser en el futuro achacados a "desviaciones" o a
"errores", sino que quedarían establecidas como las normas
aceptadas de su funcionamiento.
Notas:
[1].
"Informó el Presidente Chávez: Diosdado Cabello dirigirá Comité
Disciplinario del PSUV". Radio Nacional de Venezuela, 28 de
agosto, 2007. (aporrea.org/actualidad/n100382.html).
[2].
Pedro Pablo Peñaloza, "MVR puede resurgir en elecciones
regionales. Ameliach opina que creación del PSUV no puede atarse a
comicios ", El Universal, Caracas, 23 de agosto, 2007.
[3].
Se ha mencionado igualmente un supuesto documento con el cual habría
recogido firmas entre parlamentarios para apoyar su postura.
[4].
Sara Carolina Díaz y María Daniela Espinoza "Ameliach fuera de
Presidencia de la Comisión de Defensa de la AN. El legislador presentó
descargos ante el tribunal disciplinario del PSUV", El Universal,
Caracas, 30 de agosto, 2007.
[5].
Idem.
[6].
Pedro Pablo Peñaloza, "Ameliach apartado del bloque del PSUV. El
diputado enfrenta un 'proceso de esclarecimiento' por sus
declaraciones", El Universal, Caracas, 31 de agosto, 2007.
[7].
Pedro Pablo Peñaloza, "Ameliach admite 'error político' y
vuelve a enterrar al MVR. Abogó por la unidad y dice que entregó
'inquietudes' a Chávez.", El Universal, Caracas, 6 de
septiembre, 2007.
[8].
"Ameliach: el único líder es el Presidente Hugo Chávez Frías",
Aporrea, Caracas, 5 de septiembre, 2007.
(aporrea.org/ideologia/n100795.html). De acuerdo a la versión de
Aporrea, Ameliach "Aclaró que las directrices del PSUV son una
sola, y las genera el Presidente de la República, y también a través
de la Comisión Promotora del PSUV."
[9].
"Denuncian campaña contra Francisco Ameliach", El
Universal, Caracas, 4 de septiembre, 2007.
[10].
"Müller rechazó creación de comité disciplinario", El
Universal, Caracas, 31 de agosto, 2007.
[11].
Javier Biardeau R, "¿Qué queda del Pensamiento Crítico
Socialista?", Aporrea, Caracas, 26 de agosto, 2007. Aporrea.
(aporrea.org/actualidad/a40299.html
[12].
Reinaldo Iturriza, "Sobre la disciplina revolucionaria y el
'centralismo democrático realmente existente' ", Aporrea. 27 de
agosto, 2007. (aporrea.org/ideologia/a40326.html).
[13].
"Bernal: No vamos a permitir que nadie por personalismos tuerza
el rumbo del PSUV", El Universal, Caracas, 5 de septiembre, 2007.
[14].
"Cabello: Psuv no será una copia del MVR", Últimas
Noticias, en: Aporrea, Caracas 8 de septiembre, 2007.
(aporrea.org/actualidad/n100952.html)
[15].
Esta pluralidad va desde dirigentes que han llegado muy recientemente
a su primer contacto con la tradición socialista, las declaraciones
de Chávez que ha afirmado que el PSUV no será un partido
"marxista leninista", ("PSUV no será
marxista-leninista porque 'es una tesis dogmática no acorde con la
realidad de hoy', afirma Chávez", Agencia Bolivariana de
Noticias, en Aporrea, Caracas 22 de agosto, 2007.
(aporrea.org/ideologia/n98401.html), hasta defensores del leninismo más
ortodoxo.
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