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Año 2004

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Revista Socialismo o Barbarie

Para luchar por la recomposición del marxismo revolucionario - Es necesaria una nueva corriente internacional, bases políticas de la corriente Socialismo o Barbarie

Actualización del 19 de diciembre de 2004

* 2º Congreso del nuevo MAS de Argentina, Socialismo o Barbarie, periódico, 20/12/04


Actualización del 25 de abril de 2004

* El Partido Obrero de Argentina y la "refundación de la IV Internacional": ¿Refundación o tendencia política disfrazada?, por Roberto Sáenz, Socialismo o Barbarie, periódico, 22/04/04


Actualización del 25 de abril de 2004

El 1º de Mayo en la historia

* Homenaje a Lucy González de Parsons - La viuda mexicana de los Mártires de Chicago, por Raúl Lescas Jiménez, del libro: Historia del 1° de Mayo (en prensa)


Reagrupamiento de la izquierda revolucionaria, partido, programa,  movimientos, frentes únicos, internacional, reforma o revolución...

Temas y textos de un debate en Europa

En los primeros años del siglo XXI, se están ampliando los espacios políticos para la extrema izquierda, y se verifica su progreso en tres regiones del mundo: Europa occidental, América Latina (especialmente en Argentina y Brasil) y Asia-Pacífico. Más atrás parecen venir los Estados Unidos, y todavía mucho más rezagados están los países de la ex URSS y el Este europeo, y el mundo árabe.

En efecto, hay evidentes desarrollos en varios lugares importantes de Europa, como Francia, Gran Bretaña e Italia, de corrientes situadas a la izquierda de la socialdemocracia, el laborismo y los PCs. Se trata del crecimientos de organizaciones marxistas revolucionarias, como la LCR (Ligue Communiste Revolutionaire) de Francia, el SWP (Socialist Workers Party) de Inglaterra y el SSP (Scotisch Socialist Party) en Escocia, de la radicalización de una corriente como Rifondazione Comunista de Italia, de frentes político-electorales como la Socialist Aliance en Inglaterra y Gales, y el Bloque de Izquierda en Portugal. Y también de una fuerte presencia de estas corrientes en los movimientos anticapitalistas y contra la guerra, en competencia con el reformismo y el autonomismo.

Esta ampliación del espacio político a la izquierda de la socialdemocracia y los PCs, se ha reflejado electoralmente en Francia, con más del 10% de votantes por los candidatos de extrema izquierda en las presidenciales del 2002, pero también en otros países, como Gran Bretaña, Portugal, etc. En el 2004, en las próximas elecciones que se realizarán en Francia, las encuestas pronostican de un 20 a 30% de los votos al frente LO (Lutte ouvrière)-LCR. Igualmente, ha sido notable el papel dirigente de varias de esas corrientes troskistas o radicalizadas —como el SWP (en Stop the War Coalition), Rifondazione, etc.— en los movimientos de masas contra la guerra de sus respectivos países. El hecho es que, a través de esas mediaciones, varios partidos troskistas o “reformistas radicales” (como Rifondazione) han estado a la cabeza de movilizaciones de millones de personas. Esto ha sido incluso considerable en países donde a nivel estrictamente “partidario” el trotskismo es cualitativamente más débil.

En América Latina, por lo menos en dos de los tres países más importantes (en primer lugar, Argentina, pero asimismo en Brasil), es también parte de la realidad política la presencia de fuertes corrientes marxistas revolucionarias así como de direcciones de movimientos político-sociales que de hecho tienen carácter de partidos, y que se sitúan a la izquierda de las organizaciones reformistas como el PT y la CTA, o directamente burguesas como el peronismo. Argentina presenta la peculiaridad de una amplia vanguardia, organizada en distintos movimientos sociales independientes de las burocracias tradicionales y el Estado. Y allí tienen un peso importante cuatro organizaciones trotskistas, el PO (Partido Obrero), el MST (Movimiento Socialista de los Trabajadores), el PTS (Partido de los Trabajadores Socialistas) y el MAS (Movimiento al Socialismo). En Brasil, aunque el PT sigue dominando un amplio espacio político, se está constituyendo un nuevo partido a su izquierda y existe, además, el PSTU (Partido Socialista dos Trabalhadores Unificado) que constituye una fuerte organización de vanguardia.

En Asia-Pacífico, se advierte una acumulación de fuerzas que no conocemos bien, pero que luce significativa. Allí se presentan desarrollos desde el trotskismo —como el LPP (Partido Laborista de Pakistán)—, también desde posiciones peculiares, como el DSP (Democratic Socialist Party) de Australia, y asimismo desde corrientes ex maoístas que están en un proceso hacia la izquierda de revisión y reelaboración. Entre estas últimas parecen ser especialmente significativas las de la India y Filipinas. En este último país, una de esas corrientes ha adherido a la IV Internacional del SU.

En este panorama hay dos cuestiones estrechamente relacionadas: por un lado, las perspectivas de reagrupamientos y realineamientos; por el otro, la necesidad de desarrollar debates estratégicos de los problemas políticos de este nuevo siglo.

Algo que había sido relegado a segundo plano durante los años de derrotas y retroceso de los 80 y 90, los debates de estrategia revolucionaria, vuelven a ser de actualidad. Estos debates se dan con las corrientes reformistas y autonomistas, pero comienzan también a desarrollarse entre los marxistas revolucionarios.

Los temas vitales —como el partido y su carácter, el programa, los frentes únicos, los movimientos, la cuestión de reforma o revolución, la organización internacional, etc., se replantean ya no en forma libresca y en medio retrocesos (como en los ’80 y ’90), sino en relación a procesos vivos de lucha, en los que está involucrado el trotskismo, como los movimientos “altermundistas” y contra la guerra en Europa y EEUU, los movimientos sociales y las rebeliones de América Latina, etc.

Las perspectivas de reagrupamiento internacional de las diferentes corrientes y el desarrollo de debates estratégicos presentan un desarrollo desigual en las tres regiones que mencionamos. Están más avanzados en Europa. También parece hacer progresos en Asia-Pacífico. Y, por último, existe un retraso injustificable en América Latina.

El avance que se da en Europa tiene que ver principalmente con el establecimiento de relaciones regulares y la política que se han dado en ese sentido las dos corrientes principales del trotskismo europeo, el SWP de Inglaterra y la LCR de Francia. Esto ha permitido poner en funcionamiento regular una Conferencia de la izquierda anticapitalista europea, que se reúne unas dos veces por año, y a la que se han sumado otras organizaciones del resto del continente, como el SSP de Escocia, e incluso una importante formación centrista, como Rifundazione de Italia.

En Asia se realiza regularmente en Australia la Conferencia Asia-Pacífico, de la que es anfitrión el DSP de ese país, que reúne a las corrientes trotskistas, postmaoístas y de extrema izquierda que mencionamos antes.

En América Latina se da un nítido contraste con estas experiencias progresivas. No busquemos explicaciones “sociológicas”. Aquí hay una responsabilidad directa de casi todas las direcciones de las organizaciones trotskistas importantes, salvo el MAS de Argentina.

Cada una de esas direcciones, con distintos argumentos, se considera como “la” corriente revolucionaria, y no admite relacionarse con otros tal como son. Es evidente que no es posible establecer relaciones que tengan como condición implícita o explícita, que las otras partes renieguen de su identidad y su historia. Esto es consecuencia de la idea mesiánica de que el problema mundial del marxismo revolucionario se va a resolver por el desarrollo exclusivo de mini-internacionales con sede en Buenos Aires o San Pablo, que van “reconstruir”, “refundar” o “regenerar” la IV Internacional, cada una por su cuenta. Las direcciones de esas "mini-internacionales" considera al resto como "centristas" o "revisionistas" o directamente "contrarrevolucionarios". Esto dificulta también las discusiones respetuosas y el diálogo constructivo.

Los textos que presentamos a continuación, nos permiten acceder al debate desarrollado en Europa entre Alex Callinicos del SWP, Daniel Ben Saïd y otros miembros de la LCR y el SU, y Murray Smith del SSP, donde se tocan los temas ya mencionados. Poco después de iniciarse este debate en el año 2002, Roberto Sáenz del MAS participó en el foro Marxism 2002. A su regresó escribió algunos comentarios sobre los temas planteados. También publicamos una contribución de Michel Löwy, miembro del SU, escrita al margen de este debate, pero que es pertinente al mismo.

Pensamos que es una discusión muy rica y de alto nivel, donde se consideran temas fundamentales de la estrategia revolucionaria del presente. También en el debate se hace una propuesta importante con la que estamos de acuerdo, porque responde a una necesidad profunda del movimiento: que cuando en enero del 2005 se realice en Porto Alegre otro Foro Social Mundial, se aproveche la oportunidad para hacer una "conferencia internacional de la izquierda radical".

Pero, al mismo tiempo, advertimos que las contribuciones a este debate (y las propuestas políticas que se derivan de él) tienen sin embargo un problema difícil de evitar. Hay una visión demasiado "eurocéntrica", tanto de la situación mundial como de la problemática de los movimientos sociales y políticos, y de los desarrollos del marxismo revolucionario y sus organizaciones.

Sin embargo, para ser justos, debemos admitir que sobre el trostkismo latinoamericano recae parte de la responsabilidad. Su atraso en avanzar en el camino de un reagrupamiento internacional y el extremo sectarismo que rige sus relaciones, hace que hoy el trotskismo de América Latina no tenga peso internacional alguno, aunque a nivel nacional, en varios países, principalmente Argentina y Brasil, existen importantes organizaciones trotskistas con significativa intervención en los movimientos obreros y sociales. Ya es hora de superar esta contradicción.

Roberto Ramírez

* Reagrupamiento, realineamiento e izquierda revolucionaria, por Alex Callinicos (del SWP - Socialist Workers Party de Gran Bretaña)

* La IV Internacional y el reagrupamiento, por Salah Jaber (miembro del Secretariado Unificado de la Cuarta Internacional)

* La LCR francesa y la cuestión del partido revolucionario, por Murray Smith (del SSP - Scottish Socialist Party)

* El MAS en el foro Marxism 2002 - El marxismo revolucionario frente a nuevos desafíos, por Roberto Sáenz

* El reagrupamiento y la izquierda socialista hoy, por Alex Callinicos (del SWP de Gran Bretaña)

* Carta de los camaradas de la LCR a Alex Callinicos (SWP), por Daniel Bensaïd, Léon Crémieux, François Duval y François Sabado, dirigentes de la LCR y el SU de la IV Internacional.

* ¿Por una Quinta Internacional?, por Michael Löwy (miembro del Secretariado Unificado de la IV Internacional)

* Respuesta a los compañeros de la LCR Daniel Bensaïd, Léon Crémieux, François Duval y François Sabado, por el Comité Central del SWP.

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Textos de SoB

* 2º Congreso del nuevo MAS de Argentina, Socialismo o Barbarie, periódico, 20/12/04


* El Partido Obrero de Argentina y la "refundación de la IV Internacional": ¿Refundación o tendencia política disfrazada?, por Roberto Sáenz, Socialismo o Barbarie, periódico, 22/04/04


Los “problemas de organización” al calor del argentinazo:

Frente único, movimiento y partido

Por Roberto Sáenz


Argentinazo: política, estrategia y teoría

Reforma, revolución y socialismo a inicios del siglo XXI

Por Isidoro Cruz Bernal y Roberto Sáenz


El MAS en el foro Marxism 2002

El marxismo revolucionario frente a nuevos desafíos

Por Roberto Sáenz